Caja Rural de Asturias eleva su beneficio un 53%, hasta los 96,4 millones de euros

Este más que notable incremento se debe al aumento de la actividad, que elevó el crecimiento «tanto en recursos como en financiación a clientes», explicó su director general, Antonio Romero, antes de la asamblea general de delegados celebrada este martes en Oviedo. Una mejoría «acompañada» también por la bajada de los tipos de interés, que impulsó la contratación de hipotecas. De esta manera, «se mantiene la senda de crecimiento en el balance, en los beneficios y su reparto y en la expansión de oficinas», resumió el presidente de la firma, Fernando Martínez.

Así, la entidad se posiciona como referente en el sector financiero español con una solvencia del 26%, una morosidad contenida del 1,97% –la media en el sector bancario en 2024 fue del 3,24%— y una cobertura superior al 143%. Además, cerró el anterior ejercicio con 692 millones de fondos propios, que son 99 más que en 2023; con 5.809 millones en depósitos de clientes y 3.583 en crédito. En definitiva, un ejercicio que Caja Rural de Asturias reconoce que superó sus expectativas y en el que ganó 15.269 clientes, que en total alcanzan los 353.361.

De los más de 5,73 millones que se repartirán entre los socios, 2,73 se retribuirán como intereses a las aportaciones y los tres restantes en concepto de retorno cooperativo. Asimismo, 90,7 millones se dirigirán a reservas, lo que permitirá incrementar la aportación de liquidez y financiación a empresas y particulares, apuntó la entidad. Estos buenos resultados, «basados en un modelo de negocio que tiene como señas de identidad la especialización, cercanía y compromiso», propiciarán el aumento a 10,41 millones de la contribución social a través de la Fundación Caja Rural de Asturias, «en su apuesta por el emprendimiento, la innovación, sostenibilidad y reto demográfico», y el Fondo de Educación y Promoción (FEP), con el desarrollo de iniciativas socio-asistenciales, educativas, culturales y deportivas.

Romero también destacó la capacidad de la cooperativa para generar empleo, que creció un 8% en 2024 y que se espera que llegue a los 600 trabajadores al cerrar el presente año. Una de las características de Caja Rural de Asturias es su apuesta por la apertura de oficinas, al contrario que la tendencia general de la banca. Cuenta con 123, de las que 115 están en Asturias, y el resto se reparte entre Madrid y Cantabria. En Gijón está pendiente la apertura «en breve» de una sucursal en Nuevo Roces y se está gestionando una nueva ubicación para la sede central en esta ciudad, ahora situada en la calle Donato Argüelles. En Madrid, la firma busca localización para abrir la cuarta sucursal entre finales de este año y principios de 2026.

Por otro lado, en la asamblea también se aprobó la renovación de la mitad del consejo rector por un periodo de tres años. Seguirán José Manuel Riestra, vicepresidente desde 2015; Marta Cernuda, miembro de la comisión ejecutiva y del consejo rector desde 2009, y José Ángel Díaz, integrante de ambos organismos desde hace una década. Se suman tres nuevos consejeros: Juan Díaz, gerente de Asincar; Teresa Fernández Marmiesse, directora financiera del Grupo Junquera Marítima, y Raquel Pereira, quien fuera directora general de Finanzas del Principado hasta 2015.