DuPont garantiza el «futuro» en Asturias
Sostiene que el centro de servicios «aporta un valor diferencial». El equipo de plantas de Nomex pasará a formar parte de una nueva entidad mientras que los empleados de DuPont se integrarán en otra ya existente
DuPont quiso enviar ayer un mensaje tranquilizador a la plantilla, con la que se reunió para informar sobre la venta de las dos plantas ... de Nomex a la multinacional Arclin. En primer lugar, los responsables de las instalaciones asturianas –al frente de los que se encontraba la presidenta de la compañía en España y Portugal, la langreana Ángela Santianes– recalcaron que DuPont es una firma «sólida» que, tras la operación, seguirá contando con recursos suficientes para crecer tanto de forma orgánica como inorgánica.
«Este crecimiento lleva aparejadas tareas y gestiones que el centro de servicios de Asturias ha demostrado poder ejecutar de manera excelente y competitiva», señaló la empresa, al tiempo que hizo hincapié en que «la experiencia acumulada en la gestión del día a día –y además en los procesos de M&A (fusiones y adquisiciones)– por el centro aporta un valor diferencial en el que DuPont seguirá apoyándose en el futuro».
Esta parte del negocio seguirá en sus manos y en ella se quedará aproximadamente la mitad de los trabajadores, que en la actualidad rondan los 640. El resto pasará a Arclin. La integración de la división de fibras de aramida en la nueva propiedad está prevista para el primer trimestre de 2026 y hasta entonces seguirá operando bajo el paraguas de DuPont. El primer paso será la «realineación» de las entidades legales en España, de tal forma que el equipo de Nomex formará parte de una entidad –PSP Asturias– y los empleados de DuPont se integrarán en otra ya existente –PSP Ibérica–. Este proceso se completará en las próximas semanas.
Asimismo, la multinacional química explicó que el complejo de Tamón, una vez se complete la venta, «seguirá acogiendo a las empresas ya presentes y a las vinculadas en esta operación –Celanese, Corteva, DuPont, Magnera, y Qnity–, con Arclin al frente de la gestión de las instalaciones administrativas y las plantas de manufactura, «que seguirán operando como de costumbre». Como ya sucediera en transacciones anteriores y en el proceso de separación de Qnity (Electronics) previsto para noviembre, «el talento y buen hacer de nuestro equipo convertirá las instalaciones de Arclin en Asturias en un referente para la compañía», remarcó DuPont.
Esta división de entidades legales suscitó la inquietud del SOMA, el único sindicato que tiene representación en el comité de empresa. El secretario del Sector Químico, Javier Leiras, expresó el temor de una eventual deslocalización a Cataluña, donde están otras oficinas (Barcelona) y una planta de producción (Tarragona) de PSP Ibérica. Además, hay preocupación entre los trabajadores por la posible pérdida de peso de las plantas asturianas dentro de Arclin en favor de las estadounidenses.
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