El Principado discrepa de Ribera y recalca que el alto precio de la energía sí afecta a la situación de ArcelorMittal

El Gobierno asturiano discrepa del análisis de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que minimiza el impacto que sobre la decisión de ArcelorMittal de reducir su producción de acero tiene el elevado coste del precio de la energía en España. «No estamos de acuerdo» con las palabras de Ribera, dijo esta mañana el portavoz, Guillermo Martínez, al término de la reunión semanal del gabinete.

Martínez compareció junto al consejero del ramo, Isaac Pola, que precisó que el precio de la luz para la gran industria «no es el único argumento» que influye en la decisión de ArcelorMittal recortar su producción, pero sí supone un factor «relevante». De ahí que la posición del Gobierno asturiano sea la de reclamar la adopción de medidas urgentes para abaratar el coste de la factura eléctrica a la industria, de manera que sea competitivo en relación con el resto de países del entorno europeo.

Tanto Martínez como Pola mostraron su confianza en que la decisión sea «circunstancial y temporal» y que el impacto sea «el mínimo posible». El Gobierno confía en las garantías de la multinacional siderúrgica de que la situación no pone en cuestión las inversiones en Asturias, que ascienden a 300 millones de euros.