Duro Felguera espera que Indra presente una oferta por 'El Tallerón' en los próximos días

Según fuentes conocedoras de la situación, las negociaciones avanzan en la buena dirección y, además, la situación de la ingeniería asturiana, en preconcurso de acreedores hasta el 11 de junio, obliga a acelerar la operación. Antes de esa fecha límite, la oferta debe estar presentada y valorada por la dirección de Duro Felguera, por lo que todo apunta a que esta podría formalizarse a lo largo de la próxima semana, para contar con unos días de margen respecto al vencimiento del período de preconcurso.

La intención de Indra es hacerse con la unidad productiva, que incluye las instalaciones y la plantilla, lo que en palabras del presidente de la multinacional, Ángel Escribano, implica el rescate de los aproximadamente 150 trabajadores que la integran, especialmente en una situación económica tan grave como la que atraviesa Duro Felguera, al borde de la quiebra.

Noticia relacionada

La SEPI descarta capitalizar la deuda de Duro Felguera y aboca a la empresa a la quiebra

Entre los principales escollos que han evitado que la operación haya avanzado con mayor celeridad está el hecho de que el suelo que ocupa el taller es una concesión de la Autoridad Portuaria a Duro Felguera que vence en 2033. La operación requiere que el nuevo proyecto de blindados pueda mantener el uso de ese espacio. En las últimas semanas, Indra ha mantenido reuniones con el Puerto de Gijón para extender la cesión de los terrenos y, de este modo, contar con las garantías suficientes para poder planificar su nuevo negocio de fabricación de carros de combate a largo plazo. «Hasta ahora, no ha habido ningún avance pero por parte de Indra y parece ser que todo va bien», señalan esas fuentes.

Esta operación interesa a ambas partes. Por un lado, Duro Felguera necesita de forma urgente una inyección financiera que le permita seguir operando y, en el de la compañía semipública, quiere disponer cuanto antes de capacidades productivas en materia de vehículos blindados, tras fracasar el intento de compra de Santa Bárbara Sistemas (SBS) ante la negativa de General Dynamics de deshacerse de la compañía que gestiona la fábrica de armas de Trubia, donde se construyen los VCR 8x8 Dragón del Ejército de Tierra.

Al mismo tiempo, Indra lidera el consorcio Tess Defence (junto a EM&E, Sapa y SBS), que busca ubicación en Asturias para levantar también una planta de construcción de vehículos militares. Los movimientos de Indra para avanzar en la fabricación de carros de combate no se quedan ahí. La multinacional ha anunciado en las últimas semanas alianzas estratégicas con fabricantes como Rheinmetall y Otokar. Además, puja por adquirir la italiana Iveco Defence Vehicles (IDV).