Solo el 30% de la industria de Asturias cree que la situación del sector mejorará este año

El estudio, que refleja la visión de las empresas sobre diferentes cuestiones económicas, también recoge que el 14% de los encuestados estima que el desempeño del sector irá a «peor», mientras que para un 2% será «mucho peor». El 54% restante pronostica que la situación de la industria asturiana no cambiará de forma significativa. En relación al panorama actual, el 43% de las compañías asegura que es «regular»; el 36%, que es «buena»; y tan solo el 3% lo considera «excelente». Por otro lado, el 17% asegura que es «mala» y el 2%, «muy mala».

El declive de la industria no es, de todas formas, un desafío exclusivo del Principado, sino de toda Europa. En ese escenario, tras las advertencias de Mario Draghi en su famoso informe de competitividad, Bruselas decidió dar un paso adelante con el 'Clean Industrial Deal' (Pacto Industrial Limpio), una hoja de ruta en la que fija como prioridades la rebaja del precio de la energía, el uso de tecnologías limpias, la reducción de impuestos a las electrointensivas o una mayor apuesta en forma de inversión pública y privada.

Sin embargo, empresas como Arcelor ya han advertido de que, aunque las medidas planteadas van en la buena dirección, es necesario concretarlas y actuar con celeridad. Por el momento, la multinacional siderúrgica mantiene paralizados la mayor parte de sus proyectos verdes en Europa –incluida la planta de DRI proyectada en Asturias– por la falta de competitividad en el Viejo Continente.

Por otro lado, el consejero de Ciencia, Industria y Empleo, Borja Sánchez, remarcó ayer que la industria supone el 20,6% de la economía de la región, por encima del objetivo que marca la UE. En ese sentido, incidió en que el Ejecutivo autonómico sigue trabajando «codo con codo» con la SEPI para tratar de encontrar una solución a la grave situación económica que atraviesan algunas ingenierías asturianas, como Duro Felguera o Imasa. Precisamente, hoy se abordará este tema en el Foro por la Industria junto a los sindicatos UGT y CC OO y la Federación Asturiana de Empresarios (Fade).

Otra de las cuestiones prioritarias para el Principado, añadió Sánchez, es contar con la potencia eléctrica necesaria para acoger inversiones: «Para atraer nuevas industrias, debemos contar con unas infraestructuras energéticas que les puedan suministrar esa electricidad». En esa línea, avanzó que han mantenido reuniones con el Ministerio de Transición Energética para «garantizar» dicho suministro.