El nuevo horno de Arcelor en Gijón consumirá tanta electricidad como 165.000 viviendas
Necesitará 540.000 MW/h al año, lo que hará que las plantas sean más dependientes del coste de la luz y necesiten la expansión de renovables
NOELIA A. ERAUSQUIN
GIJÓN.
Viernes, 15 de abril 2022, 00:47
La electrificación de la economía es la gran baza que tiene Europa para reducir sus emisiones y es también la apuesta de la industria pesada para abordar este camino. El plan de descarbonización de Arcelor en Asturias, que rondará los 1.000 millones de euros, sigue esa ruta: en una primera fase, incorporará un horno eléctrico a la acería de Gijón y, en una segunda, sustituirá la labor del horno alto 'A' por una planta de reducción directa del mineral de hierro que funcione con hidrógeno verde, conseguido a su vez mediante parques fotovoltaicos. Todo ello hará que las factorías asturianas sean aún más electrointensivas, mucho más dependientes del coste de la luz, y que su futuro dependa casi por completo del despliegue de renovables que permitan lograr precios energéticos competitivos.
Prueba de ello es el nuevo horno eléctrico híbrido que se prevé instalar en la acería gijonesa. Según el proyecto que la multinacional ya ha presentado al Principado y que adelantó ayer este periódico, la nueva instalación requerirá 540.000 MW/h al año. Esto supone el consumo de aproximadamente 165.000 viviendas -Red Eléctrica sitúa la media en 3.272 kw/h-. Será, por tanto, equivalente al de más de un tercio de los 455.000 hogares que calcula en la región el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este es el único «impacto negativo moderado» que se refleja en la solicitud.
Para que la acería híbrida pueda funcionar, Arcelor tendrá que reforzar su sistema de suministro eléctrico. En la petición de modificación de la autorización ambiental integrada, la multinacional plantea la necesidad de independizar la alimentación del horno eléctrico, «por ser un consumidor de gran demanda y con un perfil de alta polución en la red», ya que crearía distorsiones. De ahí que prevea la instalación de una nueva subestación en nivel de 220 kw.
Segregación
En la actualidad, la electricidad llega a la factoría de Gijón a través de dos líneas conectadas a la subestación Carrió, que a su vez alimentan a dos autotransformadores propiedad de Arcelor. Desde ellos se da servicio a toda la red de distribución interna de la planta. Asimismo, existe un doble circuito de 132 kw, también propiedad de la compañía, entre las instalaciones de Gijón y Avilés, lo que permite que en caso de necesidad se pueda suministrar electricidad a cualquiera de ellas.
Sin embargo, esto no es suficiente para el nuevo horno eléctrico, por lo que se prevé segregar los servicios y que los actuales transformadores cuelguen únicamente de una de las líneas de abastecimiento eléctrico y liberar así la otra para dar servicio a la nueva instalación.
Esto implicará también que se dispare el consumo de electricidad de la factoría gijonesa, como reconoce Arcelor en los documentos, lo que en la actual coyuntura supondría un problema serio de viabilidad. De ahí que se necesite un mayor despliegue de renovables que pueda rebajar la factura en el plazo de dos años, ya que se espera que la nueva acería entre en funcionamiento en 2024.