El País Vasco arranca en Madrid un 40% más de potencia eléctrica tras la exigencia del lehendakari
El Principado está citado la próxima semana, aunque Transición reconoce que se han recibido «muchas más solicitudes» que las que se pueden ejecutar
«Las empresas preguntan dónde está el enchufe. Y ahora no lo tenemos». Con esta contundencia describía el pasado marzo el consejero de Industria vasco, ... Mikel Jauregi, un problema que amenazaba con convertirse en estructural: la saturación de la red eléctrica. Esta situación no es ajena a Asturias, hasta el punto de que a Asturiana de Zinc se le han denegado 3 MW. Desde el Gobierno del Principado, la Federación Asturiana de Empresarios y también los sindicatos se reclama que se acelere el refuerzo de la red y se apruebe, entre otras cosas, la construcción del anillo central previsto en la planificación 2021-2026. De momento, la respuesta se traduce en buenas palabras y actuaciones puntuales, pero no suficientes. La próxima semana el Ejecutivo regional está citado en el ministerio.
De momento, en el caso vasco se ha dado un «paso enorme», en palabras del propio Jauregi. Tras reunirse ayer en Madrid con el secretario de Estado de Energía, Joan Groizard, se ha logrado el compromiso de Moncloa de incrementar en un 40% la potencia disponible. Aunque la cifra queda todavía por debajo del aumento del 50% que reclama el País Vasco –«seguiremos trabajando», precisan desde la consejería–, el Ejecutivo autonómico se felicita por haber logrado salvar una situación crítica que mantenía en vilo 117 proyectos empresariales y condicionaba la llegada de una veintena de compañías.
La reunión de ayer llegó tras el ultimátum lanzado el pasado miércoles por el lehendakari, que dio diez días a Moncloa para ofrecer una solución al colapso. Imanol Pradales, necesitado de un triunfo tangible en Madrid ante la dificultad de culminar el traspaso de las transferencias del Estatuto de Guernica antes de fin de año –un compromiso adquirido por el PSOE a cambio de que el PNV apoyara la investidura de Sánchez–, endureció el tono al advertir de que la propuesta «tendría que estar ya sobre la mesa». La exigencia cobró especial relevancia después de que Iberdrola revelara hace apenas una semana que los nudos de Vizcaya y Álava están ya al 100% y que en Guipúzcoa apenas queda libre un 2%.
Jauregi puso especial énfasis en subrayar que «esta ampliación no es un regalo», sino «el fruto de una exigencia clara: que la planificación eléctrica del Estado se haga pensando en la industria». La fortaleza del tejido productivo de la región fue el principal argumento esgrimido durante las negociaciones para reclamar que, de los 27.700 megavatios que el Ministerio para la Transición Ecológica prevé liberar en su planificación hasta 2030, unos 6.000 se asignen al País Vasco. La potencia finalmente, sin embargo, se aproxima a los 5.000 megavatios.
El Ministerio para la Transición Ecológica, que mantendrá reuniones también con otros ejecutivos autonómicos la próxima semana, explicó que en el proceso de elaboración de la nueva planificación se han recibido «muchas más solicitudes» de acceso a la red de las que realmente pueden ejecutarse. Por ello, defiende que se ha optado por priorizar aquellos proyectos que «aporten mayores beneficios».
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