Los huevos, un 72% más caros: así se han disparado los precios de los alimentos en Asturias
El coste de la cesta de la compra ha subido casi un 35% en un lustro y este producto lo hace más de un 70%
El coste de la vida se ha disparado a partir de la pandemia. Se nota en todas partes, en los lineales del supermercado, en los ... escaparates de las agencias inmobiliarias y también a la hora de buscar un paquete vacacional, solo por citar algunos casos. Sin embargo, las familias lo comprueban a diario a la hora de llenar la nevera. Con el presupuesto de aquellas compras semanales permitidas en pleno confinamiento ya no se llena el carrito. De hecho, en apenas cinco años, los alimentos han escalado en Asturias un 34,4%, pero algunas categorías lo han hecho incluso por encima del 70%. Mientras, el Índice de Precios de Consumo (IPC) también ha crecido fuertemente, pero a un ritmo muy inferior, de media su incremento en el último lustro es del 19,69%.
¿Y qué es lo que más ha subido? Precisamente son productos muy habituales en la dieta de cualquier familia. La palma se la llevan los huevos, con un encarecimiento del 72,61%, seguidos por la carne de vacuno, con un alza del 59,36%; la leche, 47,25%, y los aceites y grasas, un 45,41%.
En clave estatal el Instituto Nacional de Estadística (INE) baja más al detalle y coloca también algunos productos concretos en esos puestos de cabeza, como el aceite de girasol o el chocolate, ambos por encima del 60%.
En el último informe del IPC, referente al mes de agosto, el alza de los alimentos se situaba en un moderado 2,7%, pero durante más de un año, entre mediados de 2022 y final del verano de 2023, la inflación de la cesta de la compra se situó de forma ininterrumpida en los dos dígitos.
72,61% Huevos
59,36% Carne de vacuno
47,25% Leche
No ha habido un único factor. La recuperación tras la pandemia, el contexto geopolítico o incluso las malas cosechas afectaron directamente a algunos productos. Así, la subida de costes energéticos a causa del conflicto en Ucrania impactó en numerosos sectores de forma directa y también indirecta, con la escalada que sufrieron los fertilizantes. Esa guerra también elevó el precio de los cereales, al desaparecer el suministro de ese país, conocido como 'el granero de Europa'. Con ello y el aumento de la factura energética para hornear, productos básicos de la dieta española como el pan sufrieron un encarecimiento enorme.
Al aceite de oliva, que llegó a dispararse más de un 60% en solo un año, le perjudicó la sequía que provocó una muy mala cosecha. La falta de lluvias también elevó el precio del alimento del ganado y, a su vez, el de la carne o los productos lácteos, lo que se sumaba al coste eléctrico.
En el caso de los huevos, se añaden otros factores, como un incremento del consumo en busca de proteínas más asequibles que la carne y el pescado y, con el alza de la demanda, se elevan los precios. Pero, además, también han irrumpido con fuerza las consecuencias de la crisis de la gripe aviar. Aunque España no ha tenido brotes masivos en granjas, esta ha afectado a nivel mundial, especialmente en países como Estados Unidos, lo que ha provocado una reducción significativa de la población de gallinas ponedoras a nivel global y, a su vez, han aumentado las exportaciones españolas.
Otro producto que lideró las subidas en algunos momentos fue el azúcar. En el último mes, según el INE, se registró en Asturias un abaratamiento del 22,3% interanual, pero durante más de seis meses, a partir de noviembre de 2022, su precio crecía a un ritmo interanual que rondaba el 60% por las malas cosechas, la alta demanda y el incremento de costes. Con el chocolate sucedió algo parecido, con una gran crisis de producción en Costa de Marfil y Ghana debido a plagas y fenómenos meteorológicos, mientras que con el café, a problemas similares, se sumó la especulación en los mercados de futuros.
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