El Principado y Fade exigen al Gobierno central el refuerzo «prioritario y urgente» de la red eléctrica
Reclaman que se ejecuten «de forma inmediata» infraestructuras «de mayor capacidad» para garantizar el suministro en la zona central
Las compañías distribuidoras evidencian, con los datos hechos públicos por primera vez el martes, la saturación de la red eléctrica en todo el país. ... También en Asturias, donde la zona central ya no puede acoger la instalación de nuevas fábricas de gran consumo. Ante esta grave situación, que frena la llegada de inversiones, el Principado y la Federación Asturiana de Empresarios (Fade) exigen al Gobierno central que acelere el refuerzo de la red. Un trabajo entre ambas administraciones y los agentes sociales y empresariales, así como las compañías eléctricas, iniciado hace meses, pero que necesita agilizarse.
En este escenario, el Principado insta al Ejecutivo central a que, junto con el sector energético y Red Eléctrica, «avance en el desarrollo prioritario y urgente de unas infraestructuras de transporte y distribución de energía de mayor capacidad y flexibilidad, que garanticen el suministro eléctrico a la industria y atiendan las necesidades de los proyectos de inversión en nuevos sectores planteados en la región».
Explica la Consejería de Ciencia, Industria y Empleo que esta problemática fue uno de los asuntos recogidos en la declaración institucional conjunta suscrita el pasado 18 de julio por el Foro por la Industria, en la que se advertía de que la transformación del modelo industrial del Principado hacia la descarbonización «depende de manera crítica de una infraestructura eléctrica capaz de acompañar ese proceso proporcionando la capacidad, flexibilidad y seguridad demandadas». Una preocupación que el propio consejero, Borja Sánchez, trasladó el pasado 4 de julio al secretario de Estado de Energía, Joan Groizard.
En la misma línea se pronuncia la Federación Asturiana de Empresarios (Fade), que advierte de que la saturación de la red eléctrica en el área central de Asturias –en concreto, en Oviedo, Gijón, Avilés y Langreo– supone «un cuello de botella crítico para la industria y la atracción de nuevas inversiones». Los últimos mapas de capacidad publicados por las distribuidoras a instancia de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) «sitúan a Asturias como la comunidad con menor saturación global de nudos», con un 26%, frente a la media nacional del 83,4%. Sin embargo, «este dato es engañoso, ya que no distingue entre los nudos periféricos y los del eje central». En esta zona, donde se concentra el 70% de la actividad económica de la región, todos los nudos de 132 kV (aptos para la gran industria) están colapsados casi en su totalidad, como informó ayer EL COMERCIO.
En cambio, la capacidad sobrante del Principado, desgrana Fade, se localiza en puntos periféricos como Narcea (154 MW), Grandas (100 MW, con limitaciones), Salas y Tineo (35 MW cada uno) o Valdés (30 MW). También en la red de 50 kV –igualmente de alta tensión– se registran pequeños márgenes en Avilés (8 MW), Gijón (6 MW) u Oviedo (5 MW), pero que «son insuficientes para cubrir la demanda de la gran industria». «El corazón industrial de Asturias está bloqueado energéticamente. Sin capacidad de red, no se pueden electrificar procesos ni atraer nuevos proyectos estratégicos en hidrógeno, almacenamiento o digitalización», recalca la presidenta de Fade, María Calvo.
Anillo central
Por ello, la patronal asturiana considera imprescindible «acelerar la construcción del anillo central previsto en la planificación 2021-2026, que contempla la conversión a 400 kV de la línea Soto-Tabiella». Esta infraestructura, explica, permitirá aprovechar la potencia sobrante en las alas y reforzar la seguridad del suministro eléctrico en toda la región. Fade insiste en que la obra debe ejecutarse «de forma inmediata» y acompañarse de medidas transitorias –como almacenamiento, contratos de flexibilidad y refuerzos puntuales– que permitan aliviar la presión mientras se completa el proyecto.
Por su parte, la Consejería de Ciencia reconoce que se ha dado un primer paso con el reciente lanzamiento de la subestación de Cardoso, en Tamón (Carreño), que «garantizará la calidad y la seguridad del suministro eléctrico y reducirá la necesidad de restricciones técnicas en la zona», al tiempo que favorecerá la integración de la generación renovable en Asturias, vital para abordar la descarbonización.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión