Los partidos recelan del resultado, pero rescatan datos que afiancen su argumentario

El resultado del CIS fue acogido con escepticismo entre las formaciones, pero con el paso de las horas cada cual subrayó datos que aquilaten su discurso.

Gimena Llamedo, vicesecretaria general de la FSA, destacó que el candidato socialista es el más conocido y valorado. Álvaro Queipo, secretario general del PP, dijo que no atribuir un reparto de escaños «indica claramente que carece de credibilidad». Horas después el candidato, Diego Canga, consideró que «hay motivos para la ilusión. La última encuesta del CIS (ya sabemos cómo es) deja una evidencia: si el votante de Foro y Cs (que pueden no llegar a tener representación) nos otorga su confianza, Asturias se librará de Barbón y el cambio será posible. Ya queda menos».

Carolina López, candidata de Vox, indicó que en su partido son «muy escépticos con los resultados de las distintas encuestas electorales y, en este caso, mucho más, viniendo del laboratorio del CIS de Félix Tezanos».

Covadonga Tomé, de Podemos, celebró que el barómetro pronostique que los morados estén «al borde de ser, como en 2015, tercera fuerza» y «clave». «Los datos que ofrece la encuesta creemos que son muy limitados», dijo Alejandro Suárez, por parte de IU.

Los resultados de la encuesta «no se los cree nadie», afeó Adrián Pumares, candidato de Foro Asturias. «Es una lástima que la manipulación de las instituciones por el PSOE suponga la degradación del CIS», añadió. Manuel Iñarra, de Cs, cree que «el CIS confirma lo que nosotros ya sabíamos: seremos decisivos en el futuro de Asturias».