El Ayuntamiento dice que la tasación de Naval Gijón entra en su «horquilla»

Pero en paralelo, la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, ha venido realizando un discreto trabajo durante las últimas semanas, con continuos viajes a Madrid, para contactar con empresas interesadas en desarrollar proyectos relacionados con la economía azul en el ámbito de Naval Gijón. De esa manera, el Ayuntamiento quiere tener una «estructura clara» sobre cómo llevar a cabo el desarrollo urbanístico de esta zona del litoral oeste de la ciudad y que permita agilizar los trámites para ponerla en marcha. Hay que recordar que, por ejemplo, ya se contactó con la empresa gijonesa Neoalgae, que tiene sus instalaciones, para que sea una de las que se traslade a Naval Gijón, pero los contactos que está realizando Carmen Moriyón son con otras compañías de mayor tamaño, habida cuenta la disponibilidad de terreno. Una vez encajadas todas las piezas, la idea del equipo de gobierno es presentar un proyecto completamente elaborado que «genere el mayor consenso».

De momento, ya se tiene la tasación de los 38.848 metros cuadrados propiedad del Puerto de Gijón de un total de ese ámbito de 60.085. También está el compromiso de la Autoridad Portuaria de facilitar la adquisición al Ayuntamiento de Gijón (acuerdo alcanzado el 19 de octubre), por lo que la alcaldesa asumió como un reto propio «hacer un trabajo previo durante estos meses para avanzar lo más rápido posible» en el desarrollo de Naval Gijón. Pero ahora toca analizar cómo se realizará la transacción de los terrenos y las facilidades de pago que se puedan aplicar. La Ley de Puertos del Estado no permite que las autoridades portuarias puedan ceder parcelas a los ayuntamientos, pero sí descontar del precio de venta aquellos terrenos que no vayan a tener un destino de aprovechamiento económico, sino de ocio ciudadano, caso del paseo litoral o de las zonas verdes y estanciales previstas. Para aclarar todos estos aspectos, el próximo mes de enero comenzarán las reuniones técnicas entre el personal del Ayuntamiento de Gijón y de la Autoridad Portuaria de Gijón. Por el primero serán la responsable municipal de Patrimonio, Mónica Montes; el tesorero, Marcelino Lamuño, y la interventora, Belén Grana, mientras que por la parte portuaria los negociadores serán el director general, José Manuel del Arco, y los directores de Dominio Público, Económico-Financiero y Recursos Jurídicos. Desde el equipo de gobierno indican que «la idea es dividir los pagos y conseguir una fórmula que sea cómoda para el Ayuntamiento». Pero también hay que definir el terreno que no será productivo y, por lo tanto, se descuente del precio de venta. Ese trabajo tendrá que basarse en lo que indica el Plan Especial de Reforma Interior de Naval Gijón, incluido en el Plan General de Ordenación (PGO).

Este documento indica que la superficie bruta del ámbito es de 60.085 metros cuadrados y el objetivo es «transformar el espacio industrial para que sea el motor del cambio para el barrio de El Natahoyo. En principio, sólo el 20% del terreno se puede destinar a uso residencial, ya que al menos el 80% del ámbito se ha de destinar a usos productivos vinculados a la industria azul, especialmente las industrias limpias y compatibles con el uso residencial. También están previstos usos complementarios, como hosteleros, hoteleros, recreativos, de espectáculos y comerciales.