El Ayuntamiento de Gijón cree que «no será necesario» subir la tasa de basuras en 2026
Emulsa presenta una campaña para fomentar la separación de los residuos orgánicos, con el foco puesto especialmente en la hostelería
El concejal de Medio Ambiente y presidente de Emulsa, Rodrigo Pintueles, confía en que «no sea necesario aprobar ningún nuevo incremento» en la tasa de ... basuras de Gijón ni en el año en curso ni en 2026, dado que en los últimos «ajustes» de la misma «ya hicimos una estimación de la tarifa que sería necesaria cuando esté en funcionamiento la nueva planta de tratamiento de Cogersa». El incendio sufrido por esta instalación, destinada a clasificar los residuos que llegan mezclados en la bolsa de basura general y poder reducir así al mínimo los que acaban enterrados en el vertedero, supuso un retraso en su puesta en marcha que se traduce en que Gijón sigue pagando al consorcio regional 80 euros por cada tonelada de basura mezclada que envía a Serín. No obstante, cuando esta «plantona» empiece a funcionar Cogersa elevará la tarifa que le cobra a Emulsa hasta los 100 euros por tonelada, lo que supondrá un coste anual de 8 millones de euros.
Pintueles señaló que tanto el importe actual de la tasa municipal de basuras como el «importante ahorro» logrado en estos meses al pagarle al consorcio a precio de vertedero y no de tratamiento en «la plantona» permitirán «hacer frente a esa subida». No obstante, recordó que gran parte de los residuos que se envían a Serín mezclados con el resto de basura podrían separarse en origen, en los propios domicilios, lo que contribuiría a reducir el coste que tiene su gestión para las arcas municipales. El edil puso el foco en concreto en los restos orgánicos, que representan «más del 35% de lo que tiramos en la bolsa negra». Depositarlos en los 1.400 contenedores con los que cuenta Gijón para la recogida específica de este tipo de residuos, los de la tapa marrón, permitiría reducir en 30.000 toneladas la basura que acaba en el vertedero, «con un ahorro anual de 3 millones de euros».
El concejal hizo estas declaraciones durante la presentación de una campaña destinada a incentivar la separación de residuos orgánicos, especialmente en el sector hostelero. Durante las próximas dos semanas se harán visitas «informativas y de sensibilización» a 700 establecimientos de la ciudad, que se repetirán con una segunda ronda dentro de un mes. Además durante 20 días se instalarán «puntos informativos itinerantes» en zonas de gran afluencia ciudadana de la ciudad, se harán visitas específicas a 24 «grandes generadores de residuos orgánicos» como el Mercado del Sur, cadenas de alimentación y restaurantes especializados en grandes eventos, se organizarán sesiones informativas con asociaciones vecinales y otros colectivos sociales y se ofrecerá información directa a la ciudadanía en supermercados, grandes superficies y también a pie de contenedor.
Estas acciones informativas incluirán el reparto de bolsas y cubos individuales para el almacenamiento y depósito de residuos orgánicos y de folletos informativos como uno diseñado específicamente para establecimientos hosteleros bajo el lema 'La hostelería de Gijón separa la orgánica en sus cocinas' y que además de detallar qué tipo de restos deben ir al contenedor marrón recomienda medidas contra el desperdicio alimentario como «evitar comprar más de lo que se puede vender», «no utilizar alimentos únicamente como decoración» o «adaptar las tapas y preguntar antes de servir».
El principal objetivo de esta campaña, según destacó Pintueles, es aumentar la recogida separada de residuos orgánicos y contribuir de este modo a elevar una tasa de reciclaje que ya debería situarse por normativa europea en el 55% pero está aún en el 36,3%. «Este incumplimiento podría facultar a las autoridades comunitarias a sancionar económicamente a la ciudad», advirtió el concejal, quien no obstante consideró positivo que durante el primer trimestre de 2025 la recogida separada de restos orgánicos se haya incrementado un 9,6% con respecto al mismo periodo del año pasado, con un total de 1.267 toneladas depositadas en los contenedores marrones. Pero Emulsa también aspira a reducir la cantidad de «impropios» que acaban en ellos, es decir, los residuos que no deberían depositarse ahí. «En los contenedores marrones que aún no disponen de cerradura electrónica hemos empezado a detectar un incremento notable de residuos depositados incorrectamente, que han pasado de apenas un 10% al 30%. Esto ha generado advertencias de Cogersa sobre la posibilidad de penalizarnos económicamente por el tratamiento de residuos orgánicos, que hasta ahora es gratuito», indicó el edil.
¿Qué se puede depositar en el contenedor marrón? Según recuerda Emulsa, en esta fracción orgánica tienen cabida restos de frutas y verduras, cáscaras de huevo y frutos secos, restos de carne y pescado incluidos los huesos y espinas, bolsitas de infusiones, posos y filtros de café, flores y plantas, restos de la huerta y el jardín, papel de cocina usado y que tenga restos de aceite o grasa, tapones de corcho, palillos y palos de helado, además de restos de comida en general.
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