
María Mitre
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María Mitre
Mientras cierra los últimos flecos de las cuentas de 2024, negocia las modificaciones de las de 2025 y ve asomar los primeros trabajos preparatorios para ... las de 2026. María Mitre (Gijón, 1975) navega entre tres presupuestos en un momento de reestructuración organizativa en la Concejalía de Hacienda –acaba de renunciar la directora de Patrimonio y Contratación–, en el que acaba de recibir la buena noticia del cumplimiento de los criterios de estabilidad, que evitan a Gijón elaborar un plan de ajustes.
–¿Cómo valora las conclusiones de este informe de estabilidad?
–Para el Ayuntamiento haber cumplido tanto con la regla de gasto como los criterios de estabilidad es importantísimo. Va a permitir que la ciudad pueda crecer durante los próximos años de una forma sostenible y constante, y encarar proyectos trascendentales con una capacidad de financiación superior a la que teníamos. Hoy Gijón tiene un Ayuntamiento completamente saneado, y eso es decir mucho si tenemos en cuenta el caos que nos encontramos cuando llegamos al gobierno.
–¿Hubo que hacer algún sacrificio para cumplir con los límites de la regla de gasto?
–No, lo que hicimos fue tener un control permanente y riguroso. Sabíamos que tener un nivel de ejecución que estuviera en torno al 80% nços iba a permitir cumplirla y hubo un seguimiento constante de todos los servicios para ajustarse a esa ejecución.
–¿En algún momento hubo riesgo de incumplimiento?
–No, fuimos precavidos y es verdad que nos avisaron, pero lo vimos con suficiente margen.
–¿Qué va a significar en términos prácticos haber logrado cumplir esos criterios?
–Pues que, en un principio, podremos dedicar a hacer inversiones 14 de los 34,7 millones del remanente de tesorería.
–¿Lo demás irá a reducir deuda?
–No me atrevo a dar una cifra exacta de la cantidad que tendremos que destinar a amortizar deuda. Estamos esperando a que el Estado, como creemos que hará pronto, marque unas directrices para ver si consideran la opción de hacer inversiones de las que se denominan financieramente sostenibles, lo que permitiría no dedicar todo ese dinero a deuda. En cualquier caso, esos 14 millones, o los que vengan, representan una cifra muy positiva que nos va a permitir seguir con la senda de crecimiento en la que veníamos trabajando y redundarán en cuestiones tangibles para la ciudadanía.
–¿Cuál será el destino de esas inversiones?
–Todavía lo estamos cerrando con nuestro socio de gobierno, pero sí hay algunas actuaciones que ya tenemos definidas. Por ejemplo la compra de la finca de La Isla, que es fundamental porque permitirá llevar a cabo la expansión de Jardín Botánico. También la adquisición de la parcela de la Universidad de Oviedo en el entorno de la Pecuaria, que formará parte de la segunda fase de ampliación del Parque Científico y Tecnológico. Además queremos adelantar el pago de los convenios con los clubes deportivos de la ciudad e iniciar la amortización del préstamo utilizado por EMTUSA para la renovación de su flota con autobuses híbridos y eléctricos.
–¿Esa amortización de EMTUSA no computaría en la parte de reducción de deuda?
–En principio entraría dentro de los 14 millones para inversiones, pero hemos hecho una consulta para ver si se puede considerar como una inversión financieramente sostenible. Aún hay margen de actuación. Lo que sí tenemos claro es que queremos hacerla este año.
–¿Cuándo prevén aprobar las modificaciones del presupuesto para darle este uso al remanente?
–Una vez que se publique ya oficialmente el informe de estabilidad. Si no es en mayo, en junio tendremos lista esa primera modificación para llevar a la comisión de Hacienda y al Pleno, lo que no significa que entren ya ahí esas cuatro actuaciones.
–¿Reservarán alguna partida para la anunciada expropiación de la Ería del Piles?
–En principio no, pero no es un tema de mi competencia.
–¿Y para la compra de los terrenos de Pymar en Naval Gijón?
–Para eso ya hay dos millones reflejados en el presupuesto aprobado.
–¿La negociación de este remanente con el PP se hace en función del peso de cada partido en número de concejales?
–No. Todos trabajamos en lo que mejor sirva para el crecimiento de la ciudad y en lo que repercuta en los ciudadanos. Ellos han hecho sus peticiones, nosotros las nuestras, y ahora se estudiará entre todos. Pero esas inversiones que he comentado son muy transversales. No creo que tengamos muchos problemas.
–Hay una tercera pata en ese gobierno, el presidente de Divertia. ¿Obliga a garantizarle una parte?
–Él sabe que en su día se apostó por Divertia, y que cuando necesitó algo lo tuvo. Al final, todos miramos porque Gijón vaya lo mejor que podamos.
–Además de las amortizaciones en EMTUSA, ¿será necesario dedicar algo a aportaciones a otras empresas municipales?
–En principio no, porque todas tuvieron resultados positivos. Tanto en las fundaciones, como en el patronato, como en las empresas municipales, el 'grupo Ayuntamiento' están completamente saneado.
–Disponer de 34,7 millones significa que no se gastaron el año pasado. ¿Están satisfechos con la ejecución de 2024?
–Sí. La ejecución global fue del 86,8%. Y aunque estuvo medio punto por debajo de la del 2023, es un buen dato si tenemos en cuenta que el presupuesto de 2024 era mayor. Si lo comparamos con el último año del gobierno socialista, estamos casi tres puntos por encima. Es un hecho que hemos mejorado considerablemente en eficiencia y gestión. Y en este sentido es muy importante que de cara a este año hayamos aprobado muy pronto los presupuestos, para poder disponer del dinero ya desde enero. Queremos replicar lo mismo de cara a 2026, y por eso en mayo enviaremos ya los criterios para la elaboración del nuevo presupuesto, para que todos los servicios nos envíen antes del 1 de julio sus propuestas para empezar a analizarlas y debatirlas con cada concejalía.
–Hubo críticas de la oposición por la baja ejecución de ingresos como el impuesto de construcciones (ICIO). Recaudó menos de lo presupuestado.
–No resultó como estaba previsto. Hubo obras, como la que tenía prevista Arcelor que no se llevaron a cabo. Pero un presupuesto es lo que es. Y eso se compensa con otros ingresos.
–¿Cuánto prevén recaudar con obras como las del hospital de Quirón y la Universidad Europea?
–Para este año hablamos de unos ingresos superiores a los dos millones de euros, entre el ICIO y las licencias. Y eso tendrá continuidad en los próximos ejercicios. Es un impulso importante. Y hay otros proyectos que pueden llegar. Hay un evidente interés inversor en Gijón, que ha crecido estos dos años. Es un reflejo de que la administración se está esforzando en ser todo lo ágil que permite la ley para facilitar estas inversiones.
–De cara a los presupuestos de 2026, ¿prevén incluir bajadas de impuestos en las ordenanzas fiscales?
–Es pronto para decirlo. El compromiso de este gobierno ha sido el de congelar los impuestos y estudiar una bajada siempre que fuera posible. Hasta ahora hemos cumplido, no nos pueden achacar otra cosa. Y desde luego, si es posible bajarlos y entendemos que se dan las circunstancias para ello, se hará. Veremos.
–Dice que a su llegada había «un caos» en las cuentas municipales. ¿Cómo están en pleno ecuador del mandato?
–Insisto en que tenemos un Ayuntamiento completamente saneado y con capacidad de financiación. Y eso permitirá llevar a cabo los proyectos que tenemos para la ciudad.
–¿Cuál es el nivel de endeudamiento?
–A 31 de diciembre estaba en 96 millones y con la previsión de este año llegaríamos a 119 millones. Esto equivale a un 33,3% de los ingresos corrientes consolidados, y la ley nos permite llegar al 75%. Jugamos con mucho margen.
–En el 'solarón', Adif dice que cualquier reducción de la edificabilidad será a costa del Principado y el Ayuntamiento. ¿Qué capacidad tienen para asumirlo?
–Aún no conocemos las cantidades, pero hablamos de un tema trascendental como es poder contar con el segundo mayor parque de la ciudad y el Ayuntamiento está preparado y dispuesto para hacer el esfuerzo que sea necesario para lograrlo.
–Esta semana se oficializó la marcha de una segunda directiva de su equipo. ¿Por qué se le van?
–Son cambios naturales en el ecuador del mandato. Agradecemos su trabajo, y la relación es buena. En estos dos años logramos estabilizar y sanear el Ayuntamiento, apostando por perfiles técnicos. Esta segunda mitad del mandato entendemos que debe centrarse en el crecimiento y la expansión y hemos hecho algunos ajustes de perfiles y competencias. En la parte económico-financiera apostamos por un perfil de la casa, del área de Ingresos y Gastos, y en Contratación y Patrimonio haremos algo parecido. En principio no haremos ninguna convocatoria para ese puesto, redistribuiremos competencias.
–Como concejala responsable de Personal, ¿le preocupa o se plantea mediar en el conflicto entre empresa y comité en Emulsa?
–Siempre he sido muy respetuosa con las competencias de otros concejales. Este es un tema que le corresponde al PP y al concejal Rodrigo Pintueles. No me compete hacer valoraciones.
–En lo que compete a la plantilla municipal, el año pasado logró firmar con los sindicatos un nuevo convenio y los nuevos acuerdos reguladores. ¿Qué negocian ahora?
–Estamos terminando el proceso de estabilización, que se ralentizó porque mucha gente fue a juicio, y negociando unos criterios para la provisión definitiva de puestos. Hay personas que llevan más de cinco años sin una plaza fija. También estamos tramitando los procesos de selección de las ofertas públicas de empleo, algunas pendientes desde 2016, y mejorando la relación de puestos de trabajo para adaptarla a las necesidades reales.
–¿Se han pagado ya las primas de jubilación que debían a varios trabajadores?
–Seguimos a la espera de un informe de la sindicatura sobre su legalidad. Creemos que está próximo.
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