Coronavirus en Asturias | «Graves demoras» en los centros de salud de Gijón por falta de médicos y administrativos

El coronavirus ha desencadenado cambios en la organización y atención de los centros de salud que generan malestar entre los profesionales sanitarios y los ciudadanos. Los usuarios gijoneses advierten sobre las «graves demoras» de estos equipamientos por la falta de médicos y auxiliares administrativos. Entre los inconvenientes que encuentran, destaca que «después de cinco o seis llamadas no cogen el teléfono». Así lo expone Beatriz Vázquez, vocal de la asociación de vecinos de Santiago que corresponde a Nuevo Gijón, Perchera y la Braña. «Les decimos a los vecinos que intenten llamar a distintas horas, pero aún así parece ser que no se coge el teléfono. A la entrada del centro de salud de Perchera se forman colas para intentar conseguir una cita, sin embargo, a veces les mandan a casa y les dicen que tienen que pedirla por teléfono». Ante esta situación y con la vista puesta en el mal tiempo, plantea «establecer otro sistema de organización, por ejemplo, la habilitación de un espacio, hacer más amplias las consultas, que informen sobre un protocolo para el acceso a los centros de salud, y la contratación de médicos y auxiliares administrativos».

La misma situación viven los usuarios que acuden al centro de salud El Parque-Somió. Soledad Lafuente García, presidenta de la asociación de vecinos de San Julián de Somió, explica que «las personas mayores se ponen nerviosas esperando a que cojan el teléfono en el centro de salud y preguntan a la gente más joven qué es lo que tienen que hacer para que les atiendan». A esto se suma que «quieren la cita médica para dentro de dos días como mucho y que les vea presencialmente un médico», indica. En el caso de que contesten a la llamada, «no te dan cita rápido, o te dicen que llamará otro médico porque el suyo está de vacaciones. Pasa el tiempo, a veces llaman y otras veces, no», lamenta.

El Sindicato Médico Profesional de Asturias (SIMPA) cifró en un 27% los médicos sin sustituir en los centros de salud de Gijón. El presidente de la sección de Atención Primaria del SIMPA, Carlos Fernández Moro, cifra entre 50 y 90 los pacientes que atiende diariamente cada facultativo en los centros de salud. La cifra incluye consultas presenciales, telefónicas, domicilios y las urgencias cuando llama el 112, además de los trámites burocráticos que llevan a cabo y el seguimiento de casos positivos. «Están saliendo a las seis y siete de la tarde de trabajar en los centros urbanos principalmente. Pedimos agendas limitadas», lamenta.

Con esta situación, alertan del «colapso» de los centros de salud. En concreto, en seis de estos equipamientos de Atención Primaria, destacó el SIMPA, «un tercio de la plantilla está sin sustituir». Del área V, solo en el centro de salud de Candás, con cuatro facultativos, y el consultorio periférico de Venta de las Ranas, con dos, están las plantillas completas. En La Calzada I hay cuatro médicos sin sustituir de una plantilla de nueve; La Calzada II, dos de nueve; en Natahoyo, uno de nueve; en Puerta La Villa, tres de 13; en Perchera, tres de nueve; en Severo Ochoa, tres de 14; en Contrueces, tres de nueve; en el Llano, cuatro de 17; en Zarracina, tres de once; en El Coto, cuatro de 12; en Parque Somió, cinco de 15; Laviada, tres de once; en Villaviciosa, uno de ocho, y en Montevil, cuatro de 12. En los consultorios del Empalme falta uno de los dos facultativos de la plantilla, y en La Camocha, uno de tres.

En el caso de los auxiliares administrativos, «se están sustituyendo las ausencias y las bajas al 100%». Así lo expone Yolanda Martín, delegada del Sindicato de Celadores del Principado de Asturias (Sicepa) y miembro de la junta de personal del Área Sanitaria V de Gijón. Sin embargo, la nueva forma de trabajo ha planteado varios problemas. Ante el aumento de la atención telefónica «sería necesario aumentar la plantilla, así como el número de líneas telefónicas de atención». También considera necesario «poner un tipo de respuesta a todas las líneas que estén ocupadas, así quien llama sabrá que si no responden o comunica es que están ocupados, mientras que si no contestan crea malestar entre la población».

En relación a la gestión de citas, el Sicepa solicitó que se habilite de nuevo la posibilidad de pedir cita a través de internet. «Esta herramienta descargaría de mucho trabajo a los auxiliares administrativos para que puedan atender las llamadas de los ciudadanos mayores y aquellas que precisen una cita urgente de cualquier patología», detalla.

Además de la «saturación de trabajo», Yolanda Martín lamenta que los auxiliares administrativos también «se están llevando las malas formas de los usuarios. Hacen hasta 18 llamadas hasta que consiguen contactar con alguien al otro lado de la línea, entiendo que se enfaden». Ante esta espera e incertidumbre, los «auxiliares administrativos tienen que dedicar un tiempo a calmar al usuario y que les explique qué le pasa para procesar el tipo de atención que tienen que recibir».

Entre las funciones que llevan a cabo los auxiliares, detalla, se encuentra el triaje telefónico, es decir, «saber si la consulta es urgente o no lo es, si es para solicitar recetas o incluir algo en la recta electrónica, si esta está caducada». Luego, pasan al facultativo las llamadas que lo requieran. Además de todo esto, realizan trámites de la tarjeta sanitaria como pueden ser nuevas altas o desplazamientos, enviar partes de baja al Instituto Nacional de la Seguridad Social, facilitar aquellas recetas que son visados de Inspección y atender a los usuarios que acuden a pedir cita de manera presencial.

«Apoyamos la labor ardua que están desarrollando, cuentan con unos medios quizás que no son adecuados a las circunstancias que se presentan», indica.