Los cuatro acusados de la agresión a Germán aceptan condenas de cinco y cuatro años de prisión
La fiscalía redujo sustancialmente la petición de penas al apreciar la atenuante de reparación del daño tras consignar los 300.000 euros de indemnización
Una condena de cinco años de cárcel para Rubén Álvarez y de cuatro para Imad Asiain, Yeray Rodríguez y Jorge Álvarez por la brutal agresión a Germán Fernández perpetrada en julio de 2017 en la zopa de copas de Fomento, en Gijón. Los procesados por dejar incapacitado al joven camarero llegaron hoy a un acuerdo con la fiscalía para evitar la celebración del juicio que tenía previsto celebrarse en la Sección Octava de la Audiencia Provincial. La representante del ministerio fiscal modificó su escrito de acusación para rebajar la pena para el principal acusado desde los catorce años y medio iniciales hasta los cinco que deberá cumplir. Para los otros tres redujo la petición de pena de los doce a los cuatro años de prisión. La sustancial rebaja se atiene a la apreciación de la atenuante de reparación del daño, ya que los cuatro procesados consignaron antes de la vista oral los 300.000 euros de indemnización al afectado. A esa responsabilidad civil se deberá sumar los gastos derivados de la asistencia sanitaria a Germán durante los 524 días que estuvo hospitalizado en el HUCA y en dos centros de rehabilitación neurológica de Barcelona y Toledo. Ese dinero que deberán también abonar los condenados aún no ha sido cuantificado, pero podría ascender a otros 300.000 euros.
Así pues, el juzgado no acogió el inicio de la vista oral, si no el acto de formalización del acuerdo entre la acusación pública, la acusación particular y las defensas. Además de las penas de prisión, no podrán acercarse al perjudicado durante diez años en el caso de Rubén Álvarez y durante ocho años en lo referente a los otros tres.
Con el acuerdo reconocen implícitamente la agresión, si bien ninguno de los cuatro utilizó el turno de la última palabra para mostrar su arrepentimiento o mandar un mensaje a la víctima, a la que han destrozado la vida. Antes de entrar en la sala de vistas, en los pasillos del Palacio de Justicia, los cuatro ahora condenados intercambiaban entre ellos comentarios e incluso risas que se podían apreciar detrás de las mascarillas. Todo ello a escasos diez metros de Germán, arropado por su madre y otros familiares y amigos, varios de los cuales lucían una camiseta con el mensaje 'Apoyo a Germán'.
Los cuatro acusados permanecieron en prisión provisional por estos hechos, sin embargo, en la actualidad se encuentran en libertad provisional. Imad y Yeray cuentan con antecedentes por otras agresiones cometidas también aquel verano de 2017.
La víctima no tuvo pues que declarar ante los cuatro acusados. Llegó a juzgado con su permanente sonrisa en la cara, y «un poco nervioso, con ganas de que pase». Dijo no recordar la cara de sus agresores y lanzó un mensaje a la ciudadanía: «Solo espero que esto no vuelva a pasar, que la gente no beba alcohol y haga estas cosas porque mira lo que me ha pasado a mí...», comentaba, siempre del brazo de su madre, Yolanda Fernández. La mujer, que no se ha separado de su hijo desde que aquella fatídica noche de julio de 2017, aseguró estar también «con ganas de poder pasar página y descansar un poco, esto se ha hecho muy largo». «Germán siempre está contento y feliz, pero en los últimos días estaba nervioso, no comía, no dormía, teníamos ya ganas de que pasase este día», añadía.
Los cuatro condenados también deberán indemnizar con 450 euros al amigo de Germán que también resultó herido en el ataque grupal en Fomento.
