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RAMÓN MUÑIZ
GIJÓN.
Jueves, 25 de abril 2019, 02:32
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Ministerio de Fomento, Principado y Ayuntamiento autorizaron el lunes un nuevo convenio del plan de vías que tiene letra pequeña. El documento de 33 folios -excluidos los anexos- asegura que de aquí a 2025 se habrán ejecutado en Gijón obras por importe de 814,02 millones, que la ciudadanía podrá ya entonces coger el tren en La Calzada y llegar hasta Cabueñes, la mayor parte del viaje de manera subterránea, como en un metro. Se trata de un objetivo ambicioso, un reto para las ingenierías, las constructoras pero también para las finanzas públicas. Desembolsar tanto dinero en apenas seis años obliga a multiplicar por once el esfuerzo inversor que hasta ahora arrastraba el proyecto, el que han observado pacientes los gijoneses.
El propio documento sitúa en 2002 el momento en el que todo comenzó. Aquel año se firmó el convenio que ha estado hasta ahora vigente y, aplicando sus programación, se le atribuyen avances en obras y estudios por un «importe que asciende a un total de 52,97 millones (IVA incluido)». Al ministerio se le imputan diez estudios y proyectos, parte de ellos hoy inservibles porque responden a diseños ya descartados. También se le reconocen los gastos de vigilar y conservar lo ya ejecutado. En el expediente de Gijón al Norte figura la demolición de las estaciones de Jovellanos y El Humedal y la actual estación de Sanz Crespo (que se sigue considerando «provisional» en los documentos oficiales). El repaso, en todo caso, es incompleto. Fomento, tirando de su presupuesto y al margen del convenio, ejecutó el túnel del metrotrén, lo que supuso 137,08 millones.
El balance hasta el momento es por tanto de 190,05 millones de inversión pública ejecutada, pagada y materializada. Si se divide entre los dieciséis años transcurridos, arroja un ritmo de avance de 11,87 millones en cada curso. El nuevo convenio se firma con la idea de revolucionar ese registro. Su calendario de obras e inversión asegura que, a partir de ahora, la ciudad verá hasta el 2025 un esfuerzo anual de 135,6 millones. Es decir, que la implicación de las administraciones será once veces superior a lo que hasta ahora han demostrado.
Todo ello con notable protagonismo del Ministerio de Fomento, que asume en solitario la prolongación del metrotrén y los trabajos de la estación intermodal que afectan a las cercanías. Es un paquete calculado en 453,82 millones. La parte restante, los otros 360,2 millones, son responsabilidad de Gijón al Norte, sociedad formada en un 50% por el propio ministerio, controlando el Principado y el Ayuntamiento el 25% de las acciones cada uno.
La letra pequeña del convenio es que su cumplimiento reposa en una hipótesis: que los tres socios convenzan a una entidad financiera para adelantar parte de esos caudales. Caso contrario el Ayuntamiento y la Consejería de Infraestructuras tendrían casi imposible cumplir los plazos. Dicho mal y pronto, el proyecto devoraría casi toda su capacidad de inversión de aquí a 2025.
Con el calendario ahora acordado, el Consistorio y el Principado deberían ceder una media de 33,9 millones anuales cada uno. La cifra descuadraría las finanzas del Ayuntamiento de Gijón, toda vez que según el informe de intervención del pasado 25 de febrero, la previsión era cerrar la contabilidad de 2018 con una inversión real de 8,7 millones. Esto es, un 32% de lo que se había presupuestado. Ejecutar el plan sin apoyo de los bancos, tirando del presupuesto, obligaría por tanto el Consistorio a multiplicar por cuatro la inversión que viene movilizando, y a sacrificarlo íntegramente al proyecto. Esto es, obviando las necesidades de los colegios, bibliotecas, aceras y parques.
Sin subida de impuestos, la capacidad financiera resulta así insuficiente para pagar al contado el plan en el plazo anunciado. La consejería y el ministerio tienen más margen, pero también otras actuaciones abiertas que reclaman sus caudales. La fórmula para llegar a 2025 con las obras terminadas y las arcas sin quebrar pasa por convencer a los bancos para que se sumen a la causa.
El documento confía en que el Banco Europeo de Inversiones será el que al final provea los fondos. Se trata de la institución que concede los préstamos más favorables. Gracias a ellos, el esfuerzo financiero para el Principado y el Ayuntamiento nunca pasaría de los 6,1 millones al año. Eso sí, la hipoteca se alargaría hasta 2045, e implica entregar a la entidad financiera 94 millones más de los que presta entre intereses y otros costes.
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