Sandra Bermejo: cronología de una desaparición

La mañana del miércoles, 14 de diciembre, se retomó el operativo de búsqueda de Sandra Bermejo. La madrileña de 32 años residía en Gijón y desapareció el pasado mes de noviembre en la zona del Cabo Peñas. Según ha podido saber EL COMERCIO, las batidas se retomaron en una de las lanchas semirrígidas de las que el cuerpo policial dispone y por la misma bajante rocosa por la que, el pasado 30 de noviembre, un ciudadano alertó a SOS Desaparecidos del hallazgo de una camiseta blanca.

Tras un mes desde la desaparición de la joven, los esfuerzos por intentar encontarla no han dado sus frutos, pero se espera que el nuevo dispositivo de búsqueda consiga aportar más pistas sobre su paradero. El oleaje de los acantilados del Cabo Peñas ha dificultado enormemente las labores de la Policía Nacional, postergando la reanudación de la búsqueda hasta este miércoles.

Desde noviembre se barajan todas las hipótesis en la investigación de la desaparición de Sandra Bermejo. Desde SOS Desaparecidos defienden que se trata de una desaparición forzosa con participación de terceras personas.

Sandra Bermejo no acude a una cita que tenía en el teatro con una amiga (N. G. D.) a las ocho de la tarde. Esa misma noche, su amiga le manda un mensaje para intentar ponerse en contacto con ella pero tampoco contesta.

Su amiga intenta contactarla con otro mensaje pero no lo consigue. Sandra había concretado una videollamada para esa tarde con su madre y su falta de respuesta extraña a la familia, que avisa a sus amistades en Gijón. N. G. D. -la amiga que había intentado ponerse en contacto con ella en las últimas 48 horas- acude a la Comisaría de Gijón esa misma tarde a interponer una denuncia por desaparición con los datos que le proporciona la familia.

Agentes de la policía se acercan a la vivienda de Sandra en Pumarín, donde no la encuentran. Tampoco su vehículo, que no se encontraba en la plaza de garaje.

Comienzan las labores de búsqueda de Sandra Bermejo tras declararla oficialmente como desaparecida.

Durante la mañana del viernes 11 de noviembre encuentran el coche de Sandra encuentran el coche de Sandra en el aparcamiento más próximo a la peña La Gaviera, en el vértice que se encuentra tras el faro del Cabo Peñas.

Los padres de la desaparecida ya se encontraban de camino a Asturias y las amistades de la misma se desplazaron inmediatamente al Cabo Peñas. Desde el hallazgo del coche, las labores de búsqueda de Sandra se concentraron en esa zona.

Efectivos de la Policía Nacional de Gijón, de la Policía Local de Gozón, de la Guardia Civil, Salvamento Marítimo y Cruz Roja, rastrearon por tierra, mar y aire cualquier detalle que pudiera dar con el paradero de la joven.

Las últimas señales del teléfono móvil de Sandra la situaban en el Cabo Peñas el martes 8 de noviembre a las cinco de la tarde. Durante el registro del vehículo encontraron una mochila con la cartera y varios objetos de la joven pero ni rastro del dispositivo móvil.

Las primeras hipótesis de la policía apuntan a un posible accidente de Sandra, ya que en el momento de su desaparición llovía y hacía mal tiempo en la zona, lo que pudo provocar un tropiezo y caída desde el acantilado.

Trece días después de que se viese a Sandra por última vez, la Asociación SOS Desaparecidos publica un llamamiento en las redes sociales en el que pide la colaboración ciudadana para encontrar a la joven desaparecida.

En dicha publicación, SOS Desaparecidos solicitaba fotografías en las que pudieran verse personas o vehículos situados en el Cabo Peñas y alrededores, en la franja horaria entre las 13 y las 18.30 horas del día de la desaparición.

Desde la asociación informaron que las imágenes no se harán públicas y el correo al que enviarlas sigue abierto: info@sosdesaparecidos.es.

El juzgado que investiga la desaparición de la joven Sandra Bermejo decretó el secreto de sumario en las actuaciones que se están llevando a cabo para determinar el paradero de la joven desaparecida.

Los trabajos realizados por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría de Gijón se siguen centrando en el teléfono móvil de la chica, que la ubicaba en el Cabo Peñas el pasado 8 de noviembre.

La familia de Sandra -de vuelta en Madrid tras pasar varios días en Asturias colaborando con el dispositivo de búsqueda- sigue manteniendo que no se trata de una desaparición voluntaria, sino que ha podido sufrir un accidente o estar involucradas terceras personas en ella.

Desde a Policía Nacional trabajan con todas las hipótesis posibles, cobrando especial relevancia la vía de que defiende que se trata de una desaparición en la que no existen indicios de criminalidad, pero los investigadores no cierran ninguna línea de trabajo.

Un ciudadano anónimo alertó a SOS Desaparecidos del hallazgo de una camiseta blanca en una de las zonas rocosas de las inmediaciones del Cabo Peñas, la zona por la que se busca a Sandra Bermejo.

Según Joaquín Amills, presidente de SOS Desaparecidos, la prenda «se encontraba en una playa escondida en la que no hay acceso por tierra». Tras recibir este correo, la asociación se puso en contacto con la Policía Nacional puesto que podría ser una pista clave para obtener material genético.

La prenda se mostró a los familiares de la joven, aunque estos no llegaron a identificar que perteneciese a Bermejo, algo que Amills cree que es normal al tratarse de una mujer que vivía desde hacía dos años alejada de su familia (desde que Sandra se mudó a Gijón en 2020).

El oleaje del Cabo Peñas ha impedido la búsqueda por vía marítima, zona en la que se concentra el operativo de la Polcía Nacional. Joaquin Mills pide que se rastree en el interior puesto que «si todo indica que la desaparición no es voluntaria lo suyo sería buscar tierra adentro».

Está convencido de que se trata de un suceso que ha contado «con la participación de terceros». «No tiene sentido que ella se fuese y dejase pertenencias como su bolso dentro del coche», continúa el presidente de la asociación, destacando que «no era el estilo de Sandra» y que es una petición de la familia para «no seguir atormentándose».

La búsqueda de Sandra Bermejo se retomó este miércoles, 14 de diciembre, en el Cabo Peñas a primera hora de la mañana.

Familiares de Sandra Bermejo se reunieron el lunes, 19 de diciembre, en la Comisaria de Gijón con los responsables de los trabajos de búsqueda. En este encuentro se trasladó a los allegados de la joven la principal línea de investigación, que en estos momentos es la «desaparición voluntaria», dirección que la familia ha rechazado frontalmente. Además, han insistido en que se investigue la posibilidad de que Sandra se encontrase con alguien en el Cabo Peñas el día que se perdió la pista.

Mientras los rastreos por tierra, mar y aire de las últimas fechas no han aportado nuevos datos, la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) aguarda los resultados de ADN procedente de la camiseta hallada hace dos semanas en uno de los acantilados. La familia no ha reconocido la prenda como propia de Sandra Bermejo, pero no se descarta que sea de la madrileña. Desde que hace dos años se trasladase a vivir a Gijón, había mantenido una relación distante con su entorno de Madrid.

A media mañana del viernes, 23 de diciembre, un pescador localizó restos humanos en la zona rocosa del entorno del Cabo Peñas. El hombre inmediatamente avisó a la Guardia Civil que se hizo cargo inmediatamente de la investigación.

A un primer vistazo, parecía que el cuerpo hubiera sido devuelto por la mar, ya que apareció seriamente dañado, siendo necesario hacer pruebas de ADN para pdoer identificar el cadáver y saber si se trata del cuerpo de la joven psicoterapeuta desaparecida.

Se hace público el resultado del primer examen forense realizado sobre los restos localizados en el Cabo Peñas. La autopsia se efectuó en presencia de agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil quienes debían informar a la familia por si se trataba del cuerpo de Sandra.

En un primer momento, la autopsia reveló que no era Sandra Bermejo y, más tarde, se supo que el informe preliminar confirmaba que se trataba del cuerpo de una mujer de entre 25 y 35 años, pero la comparativa entre el odontograma (la radiografía bucal) de la joven madrileña y las piezas dentales del cadáver que apareció no coincidían.

Con el alivio familiar tras confirmar que el cuerpo no pertenecía a la joven, insistieron en la hipótesis de que en la desaparición de la madrileña intervinieron terceras personas.

«Desde el primer momento nosotros siempre hemos creído que se trata de una desaparición con intervención de terceros», señaló el propio Joaquín Amills -presidente de la organizazión SOS Desaparecidos-, quien recuerda que hay el testimonio de «tres personas que el día de su desaparición vieron tres coches estacionados en el aparcamiento de Cabo Peñas». Todo ello, lleva a pensar a la familia y al entorno de la joven que Bermejo «no estaba sola», en el momento en el que se le pierde la pista, como así lo ratifica, según Amills, el hecho de que en el interior del coche apareciesen pertenencias suyas como la cartera.

Esta postura choca frontalmente con la línea en la que se mueve la Unidad de Delincuencia Especializada Violenta (UDEV) de la Policía Nacional, quienes apuntan a que se trataría de una desaparición voluntaria.

La asociación Alerta Desaparecidos solicita la colaboración ciudadana para la identificación de una persona fotografiada en el Cabo Peñas el pasado 9 de noviembre, mismo día en el que desapareció Sandra Bermejo y en la misma zona donde se perdió el rastro de la joven.

La imagen se hizo pública a través de la cuenta en redes sociales de la asociación, una fotografía en la que puede verse a una personsa con ropa oscura caminando de espaldas a la cámara. SOS Desaparecidos ha pedido que se añada al sumario de la investigación sobre Sandra Bermejo, ya que la imagen coincide en el día y en la zona donde la joven desapareció.

Tras visitar por primera vez el Cabo Peñas, el presidente de SOS Desaparecidos (Joaquín Amills) informó que la familia de Sandra Bermejo ha contratado a un «grupo de detectives» para buscar «líneas alternativas» a la investigación policial, que siempre se ha mantenido en la tesis de que la desaparición de Bermejo es voluntaria.

«Desaparición voluntaria es si una persona se va de casa con una maleta. Un accidente o suicidio no se podría catalogar así» alegó Amills, quien también defiende la importancia en la investigación de los tres coches que se encontraban en el aparcamiento de Peñas la madrugada del 9 de noviembre.

Fueron avistados por unos perceberos, en unas horas a las que «no suele haber ninguno aparcado», por lo que apoyarían la postura de la familia y del colectivo de personas desaparecidas de que, en el día de su desaparición, Sandra Bermejo no estaba sola.

La prueba de ADN confirma que los restos humanos que fueron hallados por un pescador el pasado 23 de diciembre en el entorno del Cabo Peñas pertenecen a Sandra Bermejo. La Brigada de Policía Científica de la Comisaría Provincial de La Coruña, ha confirmado que los vestigios recibidos en su Laboratorio Territorial de Biología - AND, correspondientes al cadáver de una mujer hallada en el Cabo Peñas (Gozón) el pasado día 23 de diciembre, resultan compatibles con el perfil genético obtenido de muestras indubitadas de Sandra Bermejo García, joven desaparecida el pasado 8 de noviembre de 2022.

Segun ha manifestado la Policía Nacional en un comunicado, la Comisaría de Gijón sigue trabajando para esclarecer los hechos y circunstancias que rodearon tan fatal desenlace.

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