El entorno de la calle Brasil de Gijón se protegerá de las inundaciones con un depósito para almacenamiento de lluvia
Con capacidad para almacenar 300 metros cúbicos, el agua recogida servirá para regar los jardines de Lázaro Cárdenas donde se ubica
Parece la construcción de una piscina junto a la rotonda del Arbeyal, pero en realidad se trata de la excavación de un depósito subterráneo para el almacenamiento de agua de lluvia ... cuya finalidad es prevenir o mitigar futuras inundaciones en la calle Brasil en días de fuertes precipitaciones. Con una capacidad de 300 metros cúbicos, este depósito es un refuerzo del pozo de tormentas construido en La Calzada y forma parte de las actuaciones del plan de naturalización 'Gijón Ecoresiliente'.
Las obras, que están generando gran expectación entre el vecindario de La Calzada, se localizan en los jardines de Lázaro Cárdenas. Además el agua recogida se empleará para el riego de la zona verde en que se ubica el depósito. Esta instalación también se complementará con un jardín de lluvia en la calle Federica Montseny. Los jardines de lluvia son depresiones ajardinada de poca profundidad que permiten recoger el agua de precipitación que fluye por las calles, retenerla y dejar que se vaya infiltrando poco a poco en el terreno, evitando de esta forma la escorrentía y el colapso del alcantarillado.
El de La Calzada es el primero de una docena de depósitos para retener lluvia que se tiene previsto construir en todo el ámbito de actuación de 'Gijón Ecoresiliente', proyecto de fondos europeos que supone una inversión global de 3,2 millones de euros y cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica. Estos depósito, para cuya construcción se prevé un coste de 300.000 euros, estarán rodeados de por un sistema de celdas de drenaje que incrementará las posibilidades de infiltración en el terreno y el objetivo es que con ellos se reduzca un 95% la superficie inundada en las tres zonas de intervención en que se desarrolla Ecoresiliente que son La Calzada, Moreda y Viesques.
Máxima escorrentía
Cada uno de estos depósitos se ubican en los puntos de máxima escorrentía de aguas pluviales, en lugares como el parque del Lauredal, los mencionados jardines de Lázaro Cárdenas, la plaza Ciudad de La Habana, el parque de Moreda, el parque fluvial –en la zona colindante con Gloria Fuertes– y una zona verde ubicada tras el colegio Montedeva.
El Ayuntamiento aspira a poder reutilizar cada año para el riego de las zonas verdes de su entorno 4.000 metros cúbicos –cuatro millones de litros– del agua recogida en estos depósitos, para cuyo vaciado se utilizará un sistema de bombeo alimentado por energía solar. Que este agua no acabe en el red de saneamiento, además, reducirá un 7%, según las estimaciones de los técnicos, el consumo energético de las depuradoras.
Para desarrollar 2.500 metros cuadrados de jardines de lluvia se destinarán 228.000 euros en ubicaciones estratégicas de las cuencas urbanas de la calle Brasil, río Pilón y canal del Molín.
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