El triple de espacio, siete aulas y dos laboratorios: así será la nueva Facultad de Enfermería de Gijón

Con su traslado a la Universidad Laboral, la Facultad de Enfermería pasará de contar con una superficie de 1.026 metros cuadrados construidos a 2.850, incrementando su aulario de 316 a 543 metros cuadrados. Habrá tres aulas magistrales de más de 100 metros cuadrados cada una -frente a las actuales de 64 metros cuadrados- y otras cuatro de entre 21 y 66 metros cuadrados «para poder desarrollar toda la docencia y todas las necesidades de los alumnos». Parte de estas aulas se ubicarán ocupando parte del patio central del claustro, lo que según explicó el arquitecto y jefe del servicio de Obras de la Consejería de Salud, Jesús Menéndez, obligará a buscar una solución que las haga compatibles con el carácter protegido del edificio como Bien de Interés Cultural. «Las actuaciones que se hagan tendrán todos los informes y el seguimiento preceptivo por parte del Consejo de Patrimonio y serán coherentes con el edificio. Se utilizarán elementos no diré que provisionales, porque serán definitivos, pero sí singulares y con materiales ligeros», apuntó. Del mismo modo, en el interior habrá que ser "respetuosos con la lectura del claustro", atendiendo entre otras cuestiones a elementos como varios mosaicos "de importante singularidad".

Ampliar

Menéndez destacó por otra parte que «el auténtico salto cualitativo de la facultad será el área de simulación». De 71 metros cuadrados se pasará a 223. y de dos salas se pasará a cuatro, una de simulación para adultos (47 metros cuadrados), otra para críticos (47 metros cuadrados), otra de simulación pediátrica y de consulta (28 metros cuadrados) y una sala de cuidados básicos (28 metros cuadrados). Entre estas salas se intercalarán dos «de control» que permitirán a los docentes seguir «desde una ubicación privilegiada» las prácticas que realizan los alumnos, sin necesidad de estar dentro con ellos y, por tanto, reduciendo las interferencias en las simulaciones. Además se crearán dos laboratorios, uno de anatomía-fisiología y otro de biologia-bioquímica, espacios de los que carece la facultad actual, lo que obliga a recurrir a los que tiene el Hospital de Cabueñes.

En su nueva ubicación la facultad también ganará espacio para la biblioteca (de 44 a 63 metros cuadrados) y sala de informática (de 35 a 53 metros cuadrados), así como para el personal docente, con ocho despachos para profesores (ahora hay seis, más pequeños), sala de reuniones y un despacho para profesores externos, además de los del decano y la secretaría de estudios. Como zonas de estancia la comunidad universitaria dispondrá tanto del patio interior, que estará ajardinado, como del situado al sur del bloque.

El decano de la Facultad de Enfermería, Fernando Alonso, hizo una valoración «muy positiva» de este plan funcional, «que nos permitirá crecer en superficie y unificar las dependencias que ahora tenemos segregadas entre el edificio de la facultad, el hospital y dos salas que tenemos alquiladas en la Laboral». Destacó que las nuevas instalaciones «nos permitirán potenciar el área de simulación clínica, que para nosotros es algo estratégico y en lo que venimos trabajando desde hace tiempo, y posicionarnos frente a lo que tiene que ser el futuro plan de estudios futuro». Señaló que uno de los retos del centro es modificar el plan de estudios «para adaptarlo a los cambios normativos que ha habido tanto en la legislación europea como en la española, y que implican entre otras cosas potenciar la introducción de las nuevas tecnologías». En la actualidad la Facultad de Enfermería de Gijón tiene 301 alumnos de grado y 37 profesores. La consejera consideró que su traslado a la Laboral «servirá para garantizar el futuro de una formación universitaria pública de calidad en la ciudad».