La Feria pide aparcamientos y mejores accesos para «no dificultar la llegada de visitantes»

El marco en el que pronunció estas palabras fue precisamente ese, la Fidma, y, casualidad o no, delante de la persona que tiene esas competencias en el Ayuntamiento de Gijón, el concejal de Movilidad, Aurelio Martín. A este no le sentaron bien las declaraciones del presidente cameral y se defendió: «Los aparcamientos son prácticamente los mismos que en 2019 y en ese año la Feria anunció que había récord de visitantes». El «prácticamente» al que hace referencia el edil se cifra en 69 plazas más que había entonces sobre un total actual que supera las 2.300 si se suman las disponibles en El Molinón, el Palacio de Deportes y el paseo del Doctor Fleming.

Entre los planes del Consistorio sigue estando, según recordó Aurelio Martín, «un parking disuasorio en el Palacio de Deportes donde, con poner una planta, se duplicarían las plazas». Este tema está encallado principalmente por su coste, estimado en cinco millones de euros. Que el proyecto siga adelante está vinculado también a la obtención de fondos europeos. Esta propuesta ya venía avalada por un estudio realizado sobre la movilidad en el entorno de El Molinón.

No obstante, y ahondando en el argumento de que los visitantes deberían optar preferentemente por el transporte público para acudir a la Feria, el concejal de Movilidad insistió en que «salvo los profesionales que tengan que venir en coche, el resto cuenta con un aparcamiento disuasorio desde el que sale un autobús lanzadera cada diez minutos, igual que lo hacía en 2019».

Félix Baragaño no solo se limitó a lamentar los que, a su juicio, son problemas de acceso al recinto ferial, sino también a lanzar dos ideas, o peticiones, para intentar paliar esta situación. «Es importante que salga adelante el nuevo vial junto al parque de los Hermanos Castro y que se encuentra una solución en el Muro que permita ganar espacio para el peatón, y tener un carril de ida y otro de vuelta para vehículo». A su modo de ver, «cabe todo».

En respuesta a estas declaraciones, Aurelio Martín reconoció que «como mucho la dificultad podría ser para salir», pero negó que esto suceda a la entrada. «El Muro tiene dirección hacia la Feria y el tráfico allí es fluido». Martín volvió a reconocer «algo más de tráfico» en la avenida de la Costa pero, en ningún caso, en dirección el Muro y el Piles, en ninguna hora del día, y a pesar de que el límite de velocidad esté en los 30 kilómetros por hora.

«Una ciudad no puede diseñar sus infraestructuras por los acontecimientos específicos que se celebran», insistió el concejal de Movilidad. En esta misma línea, recordó el eje sobre el que pivota buena parte de su acción política: «Las demandas hay que intentar cambiarlas poniendo en primer lugar al peatón, la bicicleta, el transporte público y, después, el privado». Sin embargo, y es un proyecto que vendría a responder a una de las demandas que se lanzaban desde la Cámara de Comercio, queda pendiente de cumplir el compromiso de la construcción de un nuevo vial que cruce entre el Parque Inglés y el recinto ferial, cuyo diseño está previsto contratar este año.