La FSA elogia la gestión de la alcaldesa y se reivindica como el partido más democrático

La tournée ferial también sirvió para respaldar la labor del equipo de gobierno. Aquí cada cual que busque entre los matices. Gimena Llamedo puso nombre y apellidos: «Apoyo la gestión de la alcaldesa de Gijón. Desde que Ana está al frente, es una ciudad con futuro». Monchu García tiró de siglas, sin nombres propios. «Estoy de acuerdo con esa defensa porque hubo un punto de inflexión cuando los socialistas hemos recuperado la ciudad». La exministra María Luisa Carcedo también se sumó a ese ensalzamiento del Gijón de hoy: «No es momento de poner en duda la gestión. Hemos recuperado la ciudad para los gijoneses con proyectos importantes de futuro; yo firmaría para que continuemos gobernando tras haber pasado ocho años de parálisis de la derecha».

Pero ayer era, principalmente, el primer día en el que se juntaban en un mismo espacio las dos partes -FSA y la dirección del PSOE local- tras cruzarse palabras el fin de semana. Todo empezó cuando Adrián Barbón alertó el viernes sobre el desgaste en las siglas de continuar «hablando de nosotros mismos». La advertencia cayó nada bien en la Ejecutiva local. «La participación democrática de la militancia nunca puede ser entendida como un barullo», afirmaron el sábado fuentes de la dirección del PSOE gijonés a este diario.

Los dos actores, representados por Gimena Llamedo y Monchu García, hablaron de ello en el estand de EL COMERCIO.

A la pregunta de si la Agrupación Socialista de Gijón está echando un pulso a la FSA, la vicesecretaria general socialista fue rotunda: «No». A su juicio, «ahora mismo está en un proceso en el que hay una serie de militantes que parece que tienen la intención de articular un mecanismo recogido en los estatutos». Monchu García respondió sobre si se podía hablar de crisis en el socialismo gijonés. También lo negó. En su análisis, «lo que se está es en un proceso natural y en la expectativa de ver cómo encauzamos estatutariamente una consulta de unos militantes y cómo ajustamos, a través de los estatutos, los diferentes intereses y posiciones que puedan darse en la agrupación de Gijón».

Entre discrepancias, o matices, más sensibles (o menos) a que todo esto desemboque en unas primarias o no, coinciden en que si se discute sobre esto es precisamente «porque somos el partido más democrático». Ello a pesar de que esta excepción de los Estatutos (la recogida de firmas para provocar una primarias) ha sido tan inédita como que Ferraz aún no tiene una respuesta a la consulta sobre cómo articularlo. Se espera que sea hoy cuando se ofrezcan los detalles, de plazos y modelo de ficha. Mientras, los promotores siguen recabando adhesiones a su causa y aseguran que ya cuentan con un centenar.

«El PSOE es el partido más democrático, y lo bueno de todo esto es que se ve que los procedimientos para todos estos procesos están muy claros, no así en otros partidos», señaló Llamedo. «Es que este debate no se puede tener ni en el PP ni en otros partidos, aquellos que preservan el derecho de todos los militantes», añadió García. De este asunto también participó el alcalde de Corvera y miembro de la Ejecutiva federal, Iván Fernández: «La militancia tiene sus derechos. Tenemos que poner en valor que somos el partido más vivo y democrático, en Asturias y en España».

La exministra, quien también ocupa actualmente la presidencia del Comité de Ética y Garantías del PSOE, también opinó, desde la prudencia del cargo que ocupa, sobre el eventual proceso de primarias. Recordó que «ahora mismo no hay abierto nada», pero recordó que «siempre vamos a cumplir las reglas de juego». Lo que ahora preocupa en la FSA es cómo salir de este embrollo sin que esto suponga un desgaste electoral. En este escenario, Gimena Llamedo reiteró ayer lo que ya había dicho Adrián Barbón en ese mismo lugar: «Tenemos que preocuparnos por los problemas de la gente y no perder el tiempo en mirarnos el ombligo».