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El pulso con el Ministerio de Transportes por el rechazo del gobierno local a multar en la zona de bajas emisiones (ZBE) de La Calzada ... mientras no se saquen los camiones de Príncipe de Asturias, repercutirá en una subida de los precios de EMTUSA partir del 1 de julio. El incremento afectará a todos los bonos y abonos de los autobuses urbanos que perderán la rebaja del 50% que ahora mismo está vigente al incumplir Gijón los requisitos establecidos por el ministerio de Óscar Puente para recibir las ayudas estatales al transporte público durante el segundo semestre del año. Una subvenciones que, en cualquier caso, reducirán su bonificación al 40% a aquellos municipios que sí tengan implantada en su territorio una zona de bajas emisiones activa y con régimen sancionador.
En menos de dos meses se pondrá punto final a los descuentos de los que se vienen beneficiando los usuarios más fieles de EMTUSA. Esto se traducirá en que el viaje con bono bus, el más utilizado por los gijoneses pasará de los 38 céntimos actuales a los 75 previos a la bonificación de los títulos de transporte por parte de las administraciones públicas. Para darse cuenta del impacto que tendrá la eliminación de los descuentos, basta conocer el dato que en 2024 se realizaron 20,7 millones de viajes en los autobuses urbanos con bono o abono (el 93,2% del total) y solo 1,5 millones con billete sencillo.
El mismo viaje con bono que para menores de 26 y mayores de 65 años está ahora en 35 céntimos retornará a los 70 y el bono social reducido subirá de 0,16 a 0,32 por viaje. En cuanto a los abonos, el mensual pasará de 19,85 a 39,70 euros (de 15,25 a 30,50 euros para menores de 26 años y mayores de 65), el semestral de 93,25 a 186,50 euros y el anual de 155,40 a 310,80 euros. Los bonos adquiridos antes del cambio de tarifas seguirán vigentes. El precio del billete ordinario no variará y seguirá con su tarifa actual de 1,50 euros.
Usando la tarjeta del Consorcio de Transportes de Asturias (CTA) el precio del autobús será de 0,45 ya que éste sí mantendrá la subvención estatal a partir del 1 de julio. Este consorcio le paga por viaje al Ayuntamiento de Gijón los 75 céntimos de su tarifa oficial.
La renuncia municipal a las ayudas estatales se produce después de que el Ayuntamiento de Gijón obtuviera por parte del Ministerio de Transportes nada más que silencio a su petición de tener en cuenta la excepcionalidad que se vive en el barrio de La Calzada tras el fiasco con el fallido proyecto del vial de Jove.
La alcaldesa Carmen Moriyón, en una reciente entrevista en Cope Gijón, reafirmó la postura que el equipo de gobierno defenderá en el próximo Pleno cuando se debata la propuesta del PSOE para seguir manteniendo los descuentos con cargo al remanente de tesorería municipal. «Por más que nos acosen, nos chantajeen y demás y quieran poner a la ciudadanía en contra de este gobierno, el gobierno va a seguir trabajando de una manera coherente», remarcó.
El concejal de Tráfico y Movilidad, Pelayo Barcia, pidió al movimiento vecinal gijonés que «no se dejen llevar por las campañas de desinformación y bulos propagados por la izquierda local». Barcia asegura que la mayoría de ayuntamientos españoles están muy lejos de tener una zona de bajas emisiones implantada operativa y con multas como exige la ley. Cifra además en un centenar las están pendientes de la ordenanza como Gijón.
Los tres grupos de la izquierda, PSOE, IU y Podemos, cargarán en el próximo Pleno contra el equipo de gobierno de Foro y PP por la pérdida de las ayudas estatales al transporte público. Los socialistas llevarán su propuesta para mantener los descuentos más allá del 1 de julio con cargo al remanente de tesorería, «El negacionismo de Foro y PP con las zonas de bajas emisiones nos sale caro a los gijoneses». El portavoz municipal de IU, Javier Suárez Llana, aseguró ayer que el gobierno de Moriyón «es el único responsable de que a partir del 1 de julio vayamos a pagar el doble por el billete de EMTUSA». «Tenemos un gobierno que toma decisiones en contra de los intereses de la gente, y lo hace en base a prejuicios ideológicos y disputas partidistas».Olaya Suárez, portavoz de Podemos, no comparte la iniciativa de cargar los descuentos al remanente. «La solución debería pasar por ser responsables con el cumplimiento de las políticas de movilidad estatales y europeas, para seguir así accediendo la financiación del ministerio a la vez que trabajamos para la imprescindible reducción de la contaminación», indicó.La portavoz de Vox, Sara Álvarez Rouco, opina que la reclamación de los socialistas «es la demostración de que siguen enganchados a aquel plan de movilidad terrible del mandato anterior». «Si los precios del transporte público en Gijón se abarataron de aquella a cambio de convertirnos en rehenes de sus políticas falso-ecologistas de izquierdas, ahora tendrían que asumir que eso se acabó», añadió.
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