Así quiere acabar el Principado con la contaminación de Gijón: filtros en Arcelor, agua en los muelles y el vial de Jove

El programa con el que su departamento confía en reducir la polución del aire en dos años incluye 25 medidas y una inversión de 9,9 millones. La más cuantiosa son los cinco millones que deberá adelantar Arcelor para instalar un filtro de mangas en el sinter B secundario «adelantando la fecha establecida en la autorización ambiental», destacó. El filtro del sinter A entró en acción en los últimos días pero es el B el mayor responsable de la llegada de micropartículas de tipo PM10 a la zona del parque del Lauredal, según las últimas investigaciones.

En el puerto de Gijón el programa contempla un millón de euros para llevar el suministro de agua a los muelles de primera y segunda línea, para evitar con ello que se levante polvo. La elaboración de este plan coincidió con la presentación por parte del Incar de un estudio que identifica a El Musel como fuente más probable del carbón que termina llegando a la playa de San Lorenzo. Al respecto Cofiño señaló que el plan incluye medidas que deberán asumir las empresas que mueven graneles sólidos en los muelles, que se va a llevar el agua a todas las instalaciones «y evitar que termine en el mar, que es una de las cuestiones críticas» para reducir las manchas que tiznan el arenal. El programa aprobado hoy incluye dos millones en otras mejoras ambientales a ejecutar por la Autoridad Portuaria.

Aunque no figura específicamente en el plan anticontaminación, el vicepresidente sí reconoció como una de las prioridades del Principado lograr que el Ministerio de Transportes materialice el vial de Jove que debe funcionar como nuevo acceso al puerto. «Desde que llegamos al Gobierno nos hemos preocupado por su ejecución, es importantísimo para que funcione la ZALIA como empresa logística, vital, y es muy importante también para evitar el tránsito de camiones en la zona urbana, que es otro agente contaminador», detalló. «Es un elemento fundamental a medio y largo plazo» insistió. Para «conseguir que se ejecute» el Principado habría estado trabajando junto con la Autoridad Portuaria y la Dirección General de Carreteras del ministerio.

Fruto de esa presión es el proyecto de trazado ahora en fase de información pública. «Ese vial tiene un pequeño problema, entre comillas, y es que es muy caro», asumió Cofiño. Supone un desembolso de cerca de 170 millones para un tramo de apenas 2,5 kilómetros de longitud «porque es una obra compleja, bajo cota, en zona urbana, con muchas complicaciones». Pese a ello el vicepresidente destacó que «es una obra tremendamente cara pero absolutamente prioritaria» motivo por el cual el Principado insistirá para que se ejecute «a la mayor brevedad».