Masiva reapertura de El Rinconín de Deva, en Gijón

El Rinconín de Deva se ha reecontrado esta tarde-noche con sus clientes tras año y medio de obras para ampliar sus instalaciones y lo hizo con una reapertura masiva a la que acudieron, entre otros muchos, la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón. El restaurante-merendero, regentado por Fernando González Hidalgo, ha crecido en tamaño y capacidad para adecuarse a los tiempos y mejorar el servicio hostelero que ofrece.

La reinauguración de El Rinconín de Deva reunió a cientos de personas, que quisieron acompañar a Fernando González Hidalgo y su equipo en la reapertura del clásico establecimiento gijonés. Al acto asistieron la alcaldesa de la ciudad, Carmen Moriyón, encargada de cortar la cinta inaugural, y el empresario y expresidente de Fade, Belarmino Feito, que mantiene una estrecha amistad con la familia propietaria. Además hubo una amplia representación de socios de la sociedad gastronómica La Andecha, donde permanentemente se recuerda a uno de sus integrantes históricos, Fernando González Espina, padre del actual regente del establecimiento y popular hostelero de la ciudad. Vecinos de la zona, familiares, amigos, profesionales de todos los sectores y hosteleros participaron de la multitudinaria fiesta.

El restaurante-merendero ha duplicado el espacio en sus instalaciones interiores hasta los 600 metros cuadrados repartidos entre planta baja y primera. La nueva edificación construida ocupa dos parcelas que suman 9.000 metros cuadrados e incluye zona amplia de cocina y parrilla, tres comedores y zona de bar con capacidad para 150 comensales. En cuanto a los comedores, coexistirán el de toda la vida para menús y comida, otro enfocado a eventos especiales como comuniones, bautizos, comidas de empresa y espichas, y un tercero privado con aforo máximo para 60 personas ubicado en la planta alta con vistas a todo Deva. Todo está organizado para mejorar el servicio hostelero y reducir al máximo los tiempos de espera de las comandas.

El actual propietario y gerente del negocio Fernando González Espina, asegura que pese al crecimiento de sus dimensiones el establecimiento mantendrá su esencia. «Esto siempre ha sido y siempre será un merendero familiar, con juegos infantiles. Tenemos clientes que han hecho la comunión aquí y ahora hacen la de sus hijos», destaca. «Seguimos teniendo los mismos clientes de siempre y la misma plantilla. Podemos decir con orgullo que en los últimos años se han jubilado seis trabajadores con más de 15 años de antigüedad». El empresario explica que van a retomar la actividad con la misma plantilla que tenía y nada más abrir empezará a buscar nuevas incorporaciones.

En cuanto a la oferta gastronómica con la que regresan, el propietario asegura que va a seguir siendo «un restaurante-merendero tradicional, enfocado a la comida de siempre, variado menú del día y fin de semana, tortilla, croquetas, guisos, fabes y especializado en carnes a la parrilla y asado a la estaca de cordero y cochinillo».

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