Las obras del Gijón espiritual
Ante las insinuaciones de otro periódico, EL COMERCIO desgranó todas las obras que en la ciudad alimentaban el alma de la ciudadanía
Lunes, 5 de septiembre 2022, 00:08
No eran pocas. Comenzando por la formación, siendo Gijón «de los [ayuntamientos] que más consignan en proporción a sus ingresos». Contábamos con escuelas de niñas y niños en casi todos los distritos; algunas escuelas nocturnas para adultos, «en edificios construidos al efecto con arreglo a proyectos aprobados por la Academia de San Fernando»; el Ateneo, el Centro Católico; los Jesuitas, el Santo Ángel y más. Resultaba de ello que, «de catorce años hasta el día no se encuentra entre los mozos sorteables uno que no sepa lee r ni escribir, pues las raras excepciones que se presentan recaen en jóvenes establecidos en este pueblo en estado adulto».
Había también beneficencia: las Hermanitas de los Pobres y Siervas de Jesús; el Hospital de Gijón, «sostenido por la caridad particular»; la Cocina Económica; el Pan de San Antonio, «y otras mil suscripciones particulares, originadas casi a diario por las condiciones especiales de la vida de este pueblo». Teníamos seis imprentas y dos litografías; se publicaban en nuestra villa cuatro periódicos diarios y otros tantos semanales, y, en cuanto a festejos, íbamos también sobrados. «Leed todos los programas de las fiestas celebradas de muchos años a esta parte y veréis que con más o menos esplendidez siempre se ha procurado en ellos armonizar lo útil con lo agradable». No cabía duda: quien dijera que Gijón era una ciudad sin alma o estaba desactualizado o mentía como un bellaco.