«Cadavieco fue el alma, las manos y el corazón del Club Santa Olaya»
El Natahoyo inaugura el paseo en homenajea «un hombre que entregó su vida a mejorar el barrio»
Desde este lunes y con la mirada puesta en el mar Cantábrico y en la playa del Arbeyal de Gijón, se puede caminar por ... el paseo Fernando Cadavieco de Diego. Un espacio que discurre por detrás de las instalaciones del Club Natación Santa Olaya al que Cadavieco dedicó su vida. «Era un hombre sencillo, que siempre parmenecía en la sombra, pero era un trabajador incansable. Construyó consus manos la piscina exterior. Pese a su proverbial discreción, debemos reconocer a este olayista ejemplar como la figura emblemática que fue, y las nuevas generaciones mencionarán su nombre cuando se refieran a este paseo que rodea nuestro club», resaltó Gonzalo Méndez, presidente de la entidad deportiva.
Nacido en La Calzada en 1919, Cadavieco desempeñó múltiples oficios de construcción y se caracterizó por su conciencia social. Fue el primer presidente del coro del barrio durante más de 20 años y «gracias a él, que se encargó recopilar en más de 20 tomos todas las noticias y fotografías relacionadas con el club que aparecían en los medios de comunicación, sabemos más de nuestra historia», dijo Méndez.
«Él me enseñó a nadar»
Cadavieco, ligado al club hasta el final de sus días, en 2006, fue monitor, entrenador, delegado de equipo y formó parte de varias juntas directivas. «Él me enseño a nadar a mí y a centenares de niños. Quiero pensar que hemos heredado sus ganas de luchar por el club y de hacerlo cada día más grande, como él lo hizo, desde la honradez», alabó Berta Laviada, integrante de la asociación de veteranos del Santa Olaya. En vida ya tuvo distinciones. En 1986 se le concedió la placa de honor del Santa Olaya y en 1988 la Federación Española de Natación le concedió la medalla de bronce de Servicios Distinguidos. «Nunca quiso destacar. Este trozito junto al mar, que antes era un pedrero y que tantas veces recorrió, servirá para recordar su vida. Ya era hora de que su nombre apareciera en el callejero de la ciudad», apuntó otra veterana, Victoria Toribios.
En la misma línea se pronunció la alcaldesa, Carmen Moriyón.«Era una deuda que teníamos para con Fernando Cadavieco, cuyo nombre está ahora junto al mar y junto a su club en la memoria de Gijón» subrayó.
Moriyón y Roqueñí
Para Moriyón, «Cadavieco siempre se caracterizó por una férrea conciencia social, formando parte activa de la consolidación de entidades y asociaciones que dieron carácter a La Calzada y con él a toda la zona oeste de Gijón, logrando, entre otros, que el Santa Olaya haya sido declarado entidad de utilidad pública.» Además, agradeció a la presidenta de la Autoridad Portuaria de Gijón, Nieves Roqueñí, que acudió al acto, «que accediera a darle nombre a un espacio que es suelo perteneciente al Puerto», expresó.
En la placa figuran los logotipos de Ayuntamiento y Autoridad Portuaria e incluye un retrato suyo y la leyenda: «A Fernando Cadavieco de Diego por toda una vida de dedicación a su barrio y al Club Natación Santa Olaya».
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