El plan de residuos de Asturias impide instalar la planta de pirólisis en El Musel
Unanimidad entre los grupos municipales para evitar la instalación de reciclaje de plásticos en El Musel y que no suba la contaminación
El proyecto para construir en El Musel una planta de reciclaje de plásticos mediante la pirólisis, impulsada por la empresa Preco, podría no cumplir el ... Plan Estratégico de Residuos del Principado de Asturias vigente ni el que está en planificación para sustituir al que finalizará en 2024. Al menos, eso indica el Principado, que señala que dicho plan incluye criterios de ubicación del emplazamiento de las instalaciones de valorización en la región, como es el caso de la planta de pirólisis. En el anexo II del plan se definen los criterios excluyentes que definirán las áreas de localización excluidas para decidir la ubicación de este tipo de instalaciones y, según uno de esos criterios, quedan excluidos los terrenos de dominio público marítimo terrestre y las zonas de servidumbre de protección para la instalación de eliminación y valorización de residuos. Es más, hace mención expresa a los tratamientos fisicoquímicos que den como resultado compuestos o mezclas que se eliminen mediante determinados procedimientos entre los que se encuentra la incineración en tierra. Al respecto, hay que tener en cuenta que la pirólisis es un tipo de incineración que no utiliza oxígeno, pero sí altas temperaturas para tratar los plásticos reciclados.
De todas formas, el Principado adelanta que el proyecto que acaba de sacar a información pública su departamento de medio ambiente tampoco se vería amparado en la planificación actual del Plan de Residuos, pues no incluye el tratamiento en Asturias de residuos no generados en la región, por lo que tendría «dudoso» encaje una planta de valorización de combustible sólido recuperado (CSR) que venga de fuera. Hay que tener en cuenta que Preco prevé traer los plásticos a reciclar de todo el país e, incluso del extranjero. En principio, sólo contempla utilizar plásticos asturianos procedentes de la actividad agraria.
Pero este proyecto también ha logrado poner de acuerdo a todos los grupos municipales del Ayuntamiento de Gijón. Y lo ha hecho para que todos se posicionen en contra de una instalación por, según indican, podría aumentar los niveles de contaminación que soporta la zona oeste de Gijón. Es más, desde el equipo de gobierno local se asegura que se hará «todo lo posible por que la planta de pirólisis no sea una realidad». Así lo aseguró ayer el portavoz municipal, Jesús Martínez Salvador, quien lamentó que «cuanto más sabemos del proyecto, más nos preocupa. No es un problema técnico, es un problema social». En el proyecto de la instalación conocido ayer aparecen «diez chimeneas, no una», por las que «entiendo que colonia no es lo que van a emitir».
Martínez Salvador tiene claro que «vamos a hacer todo lo posible por paralizar este proyecto y, es más, hay que recordar que esta inversión la capta el PSOE, a través del Idepa, para que venga a instalarse a Gijón». «No va a haber ninguna facilidad para que esta inversión vea la luz. Creemos que hay otras formas de ocupar el suelo portuario, con industrias más limpias y que generen empleo», apuntó.
«Quema e incinera»
Su socio de gobierno, el Partido Popular, también está en contra del proyecto. El concejal de Medio Ambiente, Rodrigo Pintueles, explicó que «es necesario conocer y estudiar la totalidad del proyecto». Pero quiso adelantar que, «si en contra de lo que venía manifestando la empresa Preco, nos encontramos con que esta planta supondrá quema e incineración y, por tanto, un incremento de los inaceptables niveles de contaminación que ya soporta la zona oeste, no dudaremos en rechazar la instalación de esta planta en El Musel».
También en contra se mostró el grupo municipal socialista. Su portavoz, Luis Manuel Flórez, Floro, pidió «tranquilidad» a la ciudadanía y apuntó que la planta «no tiene encaje en el Plan de Residuos autonómico». Además, añadió que «la postura por nuestra parte sigue siendo la misma. No estamos de acuerdo con esta planta de pirólisis y nuestro modelo de industria es otro». El concejal socialista José Ramón Tuero ahondó en el asunto y aseguró que mantienen contacto continuo con sus compañeros en el Gobierno regional y «haremos todo lo posible para que no se instale. Pero también hay que acatar la legalidad». Recordó que se ha iniciado el proceso administrativo y que «esto a va ser para largo. Nadie puede pretender que esto se pare ya».
Los partidos de la izquierda siempre mantuvieron su oposición al proyecto. El portavoz de Izquierda Unida, Javier Suárez Llana, aseguró ayer que su formación «tiene un compromiso claro y firme con los vecinos de Gijón y es que ni en El Musel ni en ninguna otra zona del concejo va a haber una planta de pirólisis». Admite que el procedimiento administrativo tenga que seguir su curso, pero asegura que «una planta de pirólisis ni tiene ni va a tener cabida en el modelo de gestión de residuos de Asturias».
Basura a la puerta
En la misma línea se pronunció la concejala de Podemos, Olaya Suárez, al indicar que «que el Gobierno asturiano siga adelante con la tramitación de esta aberración es una muestra de su nula conciencia climática y ambiental». Reclama industrias limpias y de valor añadido para El Musel, «no la basura que nadie quiere a la puerta de su casa». En su opinión, el Principado «está dando de paso un proyecto que va contra las personas sin más contrapartida que engordar los bolsillos de unos pocos. Contra las mismas personas a las que el presidente Barbón se niega a escuchar» Incluso su diputada regional, Covadonga Tomé, criticó las « políticas industriales que, en lugar de apostar por la sostenibilidad, promueven iniciativas que merman la salud de la población entera de Gijón». Añadió que «el PSOE, y en este caso Adrián Barbón como presidente, tienen que dejar de hacer este tipo de barbaridades. Es una industria altamente contaminante y peligrosa».
Incluso Vox mantiene la línea del resto de grupos municipales. A su concejala, Sara Álvarez Rouco, le llama la atención que « los socialistas siguen apurando los plazos de tramitación sin que les importe por el rechazo de toda la ciudad».
Acusa al PSOE de poner en práctica políticas que afectan a la calidad del aire en la zona oeste de la ciudad, al tiempo que «desprecia las críticas» y «esta nueva factoría es una vuelta de tuerca más a ese abandono. Somos conscientes de que la protesta de los vecinos de la zona y del resto de Gijón está más que justificada y por eso continuaremos dando apoyo a su petición de que este proyecto sea desestimado».
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