La sala de control de la Policía Local, sin funcionar tras casi dos meses del ciberataque
«No podemos ver ni las cámaras de tráfico ni tampoco comprobar dónde están las patrullas para enviar a la más cercana a una incidencia»
OLAYA SUÁREZ
GIJÓN.
Viernes, 17 de junio 2022, 02:33
La sala de control de la Policía Local lleva casi dos meses sin funcionar, desde el 18 de abril, día en el que el Ayuntamiento sufrió un ataque cibernético que afectó a prácticamente todos los servicios municipales. La mayor parte de ellos se han ido restableciendo, pero los sistemas tecnológicos de la sala de control de la Jefatura de la Policía Local, así como las cámaras de tráfico y su propio dispositivo de seguridad y vigilancia de las dependencias, siguen sin estar operativas, «con lo que ello supone de forma negativa para la atención al ciudadano», señalan fuentes de la plantilla de agentes de la Policía Local.
«Desde el día del hackeo el centro de control integral de servicios de la Policía Local no funciona; la pantalla grande en la que se señala la ubicación de las patrullas lleva inoperativa desde entonces y es algo básico para decidir los vehículos que se mandan a una incidencia por estar más cerca del lugar y garantizar así un servicio más rápido al ciudadano», señalan desde el sindicato Usipa.
Tampoco las cámaras de tráfico de toda la ciudad funcionaron durante ocho semanas, hasta que ayer por la tarde, poco después de que este periódico preguntara por esta deficiencia técnica que afecta a la Policía Local, desde la dirección general de servicios del Ayuntamiento enviaron a un informático a conectar una de las cámaras de tráfico a un ordenador de la sala. «Seguimos igual, no tenemos acceso a todas las cámaras y por lo tanto no sabemos desde aquí lo que pasa en la ciudad, solo con comunicaciones a través de los teléfonos», lamentan desde la plantilla.
Sin notificación del expediente al agente que se multó a sí mismo
El agente de la Policía Local supuestamente expedientado por tramitar y anular una sanción de tráfico a su propio coche por la falta de la etiqueta medioambiental aún no tiene notificación de tal investigación. Fue la propia alcaldesa la que hace dos semanas anunció la apertura de tal expediente al funcionario «por conducta desleal y por un intento de falsificación de documentos oficiales». El agente manifestó a sus superiores que simuló la denuncia para enseñar a sus compañeros cómo se tramitaba, pero que acto seguido la anuló. Aún no ha recibido notificación.
La sala de control de la Policía Local no es el único motivo de queja, también el sistema de vigilancia de la Jefatura, ubicada en la calle San José. «Tampoco tenemos acceso a las cámaras de seguridad del edificio, las del Ayuntamiento sin embargo sí funcionan, nos molesta especialmente porque parece que allí sí importa la seguridad de los que trabajaban dentro pero los que trabajamos en la Policía Local no», critican desde el sindicato Usipa, que urge al Gobierno local a «solucionar todos los problemas lo antes posible».
Turnos y vacaciones
También tienen problemas en lo que respecta a la gestión de los permisos de vacaciones y de días propios. «No podemos gestionar los permisos y las vacaciones porque tampoco funcionan las claves personales de cada policía para acceder al sistema, por lo que nos están aprobando las vacaciones en papel y un compañero que sí tiene acceso al programa es el que está tramitando las vacaciones y los permisos de toda la plantilla, con la sobrecarga de trabajo que eso supone», abundan desde el sindicato.
La «precaria» situación de trabajo en la que aseguran encontrarse los funcionarios policiales se tradujo el pasado martes con una concentración de un centenar de policías en la plaza Mayor, coincidiendo con la celebración del pleno municipal. Protestaron con pancartas en las que se podía leer: 'Policías sí, chiringuitos no' y clamaron por la firma del convenio colectivo que tienen caducado desde finales de 2019. «Nunca en la historia de la democracia se han vulnerado nuestros derechos tanto como en estos últimos tiempos», criticaron los policías ante el Ayuntamiento gijonés.