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El consejero de Salud, Pablo Fernández, visitó el punto de vacunación del HUCA en compañía de la Delegada del Gobierno, Delia Losa. PABLO LORENZANA
Salud reconoce que «hay que mejorar» la atención en cuidados paliativos

Salud reconoce que «hay que mejorar» la atención en cuidados paliativos

Gijón tiene solicitada la incorporación de un tercer Equipo de Soporte de Atención Domiciliaria dada la demanda actual en el Área Sanitaria V

Martes, 1 de febrero 2022, 03:11

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Es un caso reciente: el fallecimiento de una vecina de Gijón, paciente oncológica del Hospital Universitario de Cabueñes, que pasó sus últimas semanas de vida aguardando unos cuidados paliativos que nunca llegó a recibir. «El abandono fue total», se lamenta su prima, la escritora y periodista Ángeles Caso, que el domingo contaba en un artículo publicado en las páginas de EL COMERCIO la historia de «cinco semanas de infierno». Semanas en las que «nadie visitó a I. en su casa. Ni en los peores días» y en los que los esfuerzos de la familia por lograr que la mujer fuera atendida resultaron baldíos hasta que, finalmente, fue ingresada en Cabueñes, donde estuvo «bien cuidada», aunque el avanzado estado de la enfermedad acabó provocando su muerte en pocos días.

Casos como el suyo no deberían producirse «nunca». Es lo que cree la familia y lo que comparte la gerencia del Área Sanitaria V, que ya está analizando qué fue lo que ocurrió y por qué se falló en la atención a esta paciente. El propio consejero de Salud, Pablo Fernández, hacía ayer autocrítica. «Parece que las cosas se podían haber hecho mejor», reconoció refiriéndose al caso de esta gijonesa. «Hay que ver qué es lo que ha fallado y lo que hay que mejorar». Sin duda, en lo que a cuidados paliativos se refiere, «tenemos capacidad de mejora y eso es lo que hay que hacer».

Pionera en la puesta en marcha de estos servicios en los 90

La Estrategia de Cuidados Paliativos del Principado, que recoge qué prestación sanitaria se ha de dispensar al paciente oncológico y a quienes se encuentran en la fase más avanzada de una enfermedad grave, cuando los tratamientos curativos ya no aportan ningún beneficio en cuanto a la supervivencia ni a la calidad de vida, entró en vigor en 2009, pero para entonces Gijón ya tenía una amplia experiencia en este terreno. La ciudad fue pionera en la prestación de estos servicios, que arrancaron en el Hospital de Cruz Roja. Cabueñes se sumó en 1992 con la creación de una unidad de hospitalización domiciliaria, integrada por tres médicos y cinco enfermeras, en la que los cuidados paliativos suponen el 40% de su carga actual de trabajo. Después, a principios de siglo, empezaron a funcionar los dos Equipos de Soporte de Atención Domiciliaria (ESAD), los primeros con que contó Asturias.

Tras visitar en Oviedo al equipo militar de apoyo a la vacunación que hasta ayer ha venido trabajando en el aparcamiento del Hospital Universitario Central de Asturias, Fernández se refirió a este caso en concreto pero también amplió el punto de mira y anunció que el Servicio de Salud del Principado (Sespa) ya está haciendo «una evaluación de todas las unidades de paliativos» que trabajan en la región -son doce- como unidades de apoyo a la Atención Primaria. Confió en que ese trabajo finalice «pronto» y lo haga con una serie de conclusiones que permitan avanzar hacia ese aludido margen de mejora.

En lo que respecta al Área Sanitaria V -que, además de Gijón, comprende Villaviciosa y Carreño-, sus responsables ya habían llevado a cabo esa labor de revisión de la estructura de profesionales dedicados a los cuidados paliativos y llegado a la conclusión de que era insuficiente para atender las necesidades actuales de una población de casi 300.000 personas y cada vez más envejecida. Por esta razón ya habían solicitado incrementar para el próximo año el número de Equipos de Soporte de Atención Domiciliaria (ESAD), para pasar de dos a tres equipos (compuestos por médico y enfermera). Con todo, fuentes de la gerencia aclaran que «el manejo habitual» de los pacientes que precisan cuidados paliativos lo asumen los médicos de familia y que los equipos ESAD -que vienen a ser un «órgano consultivo» de apoyo a los profesionales de Atención Primaria- solo se ocupan de los casos complejos.

Además de estas unidades, que en Gijón vienen funcionando desde principios de este siglo, el Área Sanitaria V cuenta con una unidad de hospitalización domiciliaria, compuesta por tres médicos y cinco enfermeras, que en parte también procura cuidados paliativos.

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