«Susurraba a las lubinas»

Arturo, Javier y Chano eran amigos desde los doce años. Los tres matrimonios realizaron numerosos viajes juntos para disfrutar de su afición; la pesca. «Pescábamos en toda esta zona. Conviví toda la vida con él», indicó Arturo. Últimamente, Chano venía cada dos semanas con su mujer, cuando dejaba el Café Gregorio en manos de su hermano Ángel durante una semana. «Se alternaban una semana cada uno», apunta Arturo. «Su afición era la pesca, era su válvula de escape», reflejó Javier.

Pero también tenía otra afición más: «Colaboraba con el programa de TVE 'Aquí la Tierra'. Tenía un espacio que se llamaba 'El encantador de lubinas'. El último programa salió ayer mismo -por el miércoles-. Siempre iba con una cámara 'go-pro' y, como era muy simpático, lo cogieron los chavales de TVE para hacer el programa», añade Javier. El camping de Benquerencia pasó a ser su segundo punto base, además de Gijón, «hace doce años, cuando nos echaron de Rodiles por culpa de la Ley de Costas. Estuvimos viendo campings desde Llanes hasta aquí y no encontrábamos ninguno que nos dejara venir, porque teníamos cuatro caravanas y queríamos estar juntos. Fue Chano quien encontró este sitio y nos vinimos todos para aquí», relata Arturo.

José Luis contó como anécdota que «cuando venían de Madrid los chavales de TVE nunca lograba pescar una lubina y quedaba muy fastidiado». Todos sus amigos coinciden en que ese pescado era su preferido. «Era el hombre que susurraba a las lubinas. Era un pescador constante, habilidoso y muy finu», apostilla Alfonso. Además, Chano también quería mostrar a todos los interesados su sabiduría en el mundo de la pesca y para eso «tenía el 'blog' 'Pescando en la espuma', donde se pueden ver muchos de sus vídeos y fotos», relató Isidro, sin poder imaginarse que apenas media hora después aparecería muy cerca el cadáver de su amigo.

Todos ellos le despedirán mañana en un funeral en la iglesia de los Capuchinos a la una de la tarde.