Los trámites para convertir el 'solarón' en un parque durarán sólo año y medio, asegura el Ayuntamiento de Gijón

La portavoz de Podemos, Olaya Suárez, abogó porque el Ayuntamiento de Gijón abandere ese cambio de usos frente a la sociedad Gijón a Norte, encargada de desarrollar la eliminación de la barrera ferroviaria, al tiempo que aludió a Nadia Calviño, recientemente elegida presidenta del Banco Europeo de Inversiones, en el sentido de «a ver si se estira», momento que aprovechó la alcaldesa para asentir con la cabeza y hacérselo notar al portavoz de Foro, Jesús Martínez Salvador. El portavoz de IU, Javier Suárez Llana, también defendió «un parque que una El Humedal con Moreda», al tiempo que la líder de Vox, Sara Álvarez Rouco, estimó necesario que «la ciudad conozca lo que el gobierno local quiere hacer con el 'solarón'.

Pero el enfrentamiento del debate tuvo lugar entre Martínez Salvador y el portavoz socialista, Tino Vaquero. El primero, que defendió la mínima edificabilidad en la zona, acusó a los socialistas de mantener una edificabilidad de 120.000 metros cuadrados, para «1.200 pisos», aunque «incluyen todos los terrenos liberados por la operación». Por eso, apuntó que «el gobierno local está muy lejos de esa propuesta» y abogó por «crear la segunda zona verde más grande de la ciudad», lo que choca con el planteamiento socialista de «levantar doce macroedificios».

Jesús Martínez Salvador indicó que en el entorno del 'solarón' hay suelo para construir 1.400 viviendas sin afectar a la zona verde y en todo Gijón, para 15.600. Pero son los cambios urbanísticos que se han de acometer para cambiar el uso de residencial a parque lo que más enfrentó a Foro y PSOE, por la posibilidad de que sea necesario cambiar el Plan General de Ordenación o el plan especial de ese ámbito concreto. El portavoz de Foro y concejal de Urbanismo señaló que tanto la propuesta del equipo de gobierno como la socialista tendrían una tramitación similar. «Acometer los cambios urbanísticos sería un año y medio. Da tiempo de sobra», ya que la obra de la estación intermodal está prevista para 2026. Además, se mostró convencido de que su propuesta sólo precisa de modificar el plan especial y se comprometió a que, «cuando se defina la propuesta de ordenación, se compartirá y debatirá, y se adaptará para buscar un consenso».

Tino Vaquero dijo que «los que empiezan el mandato con juegos de trileros son ustedes», expresión que no gustó nada a la alcaldesa, Carmen Moriyón, quien dijo que «me decepciona que me llame trilera», al tiempo que recordó los compromisos adquiridos con el consejero de Fomento, con quien «trabajamos desde la lealtad». Vaquero rechazó que se lo hubiera llamado a ella, sino «a las políticas que están desarrollando».

El concejal socialista tampoco dudó en acusar al equipo de gobierno de «romper el consenso, como cuando hubo el debate de la centralidad». Sobre crear el parque sin levantar edificaciones, se preguntó «¿quién va a pagar todo eso? Porque todos queremos un parque». Ante los problemas que se ven desde la órbita socialista, Tino Vaquero aventuró que «van a paralizar la ejecución del plan de vías y retrasarlo de nuevo. Los vecinos tienen que saber quién va a ser el responsable» y lo achacó a «caprichos populistas y cambios de criterio. Ustedes tienen que concretar el proyecto y empezar a hacerlo».

Por otro lado, también se rechazó formalizar un pacto por la movilidad sostenible en la ciudad. En la sesión intervino el presidente de 30 Días en Bici, Carlos Rodríguez, quien atacó la política de movilidad del Ayuntamiento de Gijón, al poner en marcha «políticas absurdas en los últimos meses» y llegó a calificar al concejal Pelayo Barcia como «el Viriato de la movilidad». Pero el edil tiró de hemeroteca y dijo que «sólo estamos cumpliendo todo lo que habíamos dicho».