Vivienda estudia nuevos programas para ayudar a los jóvenes a emanciparse
La empresa municipal defiende una «mayor intervención pública» para facilitar el acceso a un piso y revisará los actuales planes
OLGA ESTEBAN
GIJÓN.
Lunes, 22 de junio 2020, 00:28
Acceder a una vivienda es casi imposible para los jóvenes entre los 18 y los 24 años. Esa es la realidad en Gijón y en todo el país para esa franja de edad y también para otras más altas.
La Empresa Municipal de la Vivienda lo sabe y está dispuesta a implicarse más. De hecho, su gerente, Susana González García, defiende «una mayor intervención pública en el acceso de los jóvenes a la vivienda».
Por eso, entre los objetivos de este año se mantiene «la valoración de nuevos programas de emancipación», ya que la empresa considera a los jóvenes 'colectivo prioritario'.
Estas dificultades están muy ligadas, claro está, con la precariedad laboral y también con «los altos precios de la vivienda en alquiler y compra».
Por tanto, defiende Garcia, «el retraso en la emancipación es una consecuencia de las dificultades de acceso a una vivienda y un elemento desencadenante de la dependencia familiar y la carencia de un espacio de desarrollo propio y personal». Por eso, por las «graves dificultades» de este colectivo, la entidad municipal se replantea el trabajo con ellos.
Desde hace años, Emvisl tiene dos programas específicos para los jóvenes. Se trata del 'Comparte Joven', iniciativa de pisos públicos compartidos que arrancó en colaboración con el Conseyu de la Mocedá y que desde hace tiempo dirige el Ayuntamiento.
El segundo es la ayuda a estudiantes para pagar el alquiler de los pisos que comparten. «Entre nuestros objetivos de trabajo para el 2020 está la revisión y reformulación de los programas de acceso a la vivienda para jóvenes» (los tres mencionados), así como «la valoración de nuevos programas».
El 'Comparte Joven' nació en el año 2002, como una iniciativa pionera de la Empresa Municipal de la Vivienda y el Conseyu de la Mocedá para favorecer la emancipación de los jóvenes, fomentar su convivencia y ofrecerles un alojamiento adecuado y asequible. Empezó con tres viviendas en la calle de Eleuterio Quintanilla.
Hoy son ya 19 las viviendas del programa y en cada una de ellas puede vivir un máximo de tres jóvenes, en habitaciones individuales.
Los pisos están dirigidos a jóvenes entre 18 y 35 años, sin cargas familiares, que estén empadronados en Gijón y con un mínimo y un máximo de ingresos: deben cobrar 400 euros o tener el aval de algún familiar. El máximo es 1,5 veces el IPREM.
En principio, se benefician de los pisos por un año, aunque pueden prorrogar el alquiler hasta cinco. Pagan 139,38 euros de mensualidad. Incluye la renta, la comunidad y 20 euros por cada habitante, en concepto de suministros.
Decenas de jóvenes han pasado a lo largo de estos años por esos pisos, donde han encontrado la primera oportunidad de emancipación a un precio asequible, teniendo en cuenta el mercado del alquiler en Gijón. En estos momentos, hay 39 plazas ocupadas (13 mujeres y 26 hombres). En 2019 se valoraron 81 expedientes.
Estudiantes
Otro de los programas es la ayuda al alquiler para estudiantes. Emvisl decidió mantener esta línea porque «normalmente, bien por carecer de ingresos o por no cumplir con la antigüedad exigida en el padrón, dichos jóvenes no pueden entrar en otros programas existentes».
Está dirigido a chicos y chicas solteros, sin cargas familiares, que tengan entre 18 y 35 años, que cursen estudios de FP, universitarios, máster o postgrados en centros públicos, excluidos los estudios de la UNED y a distancia.
La ayuda se concede entre septiembre y mayo y se fijan no solo límite de ingresos sino también del precio del alquiler.
En 2019 hubo 21 peticiones de ayuda. A los aprobados se les abona entre el 25 y el 35% del importe del alquiler. La idea ahora es revisar estos programas y sumarle alguno nuevo.