El Panteón de Roma dejará de ser gratuito para el público
El Ministerio de Cultura italiano anunció este jueves la histórica medida de cobrar para acceder a uno de los monumentos más visitados del país
Es uno de los monumentos más visitados de la capital italiana y de todo el país, junto a la Fontana di Trevi y el Coliseo. Su entrada, hasta ahora gratuita, tiene los días contados. Acceder al Panteón de Agripa tendrá precio. Concretamente, cinco euros. Así lo ha anunciado este jueves el Ministerio de Cultura italiano.
El monumento, que hasta ahora era una de las pocas atracciones de la Ciudad Eterna que no cobraba por su acceso, pasará a ser de pago tan pronto como se completen «los trámites técnicos necesarios» han puntualizado fuentes ministeriales en un comunicado.
El ministro de Cultura del país transalpino celebraba esta histórica medida afirmando que en apenas tres meses habían logrado «definir un objetivo basado en el sentido común», que consistía en cobrar por la visita al «monumento más visitado de Italia» ha precisado el ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano.
La polémica medida ya fue planteada por el anterior gobierno. El predecesor de Sangiuliano, Dario Franceschini, del Partido Demócrata, había anunciado la idea de cobrar 2 euros para acceder al Panteón en el año 2017. No obstante, finalmente la medida nunca llegó a cuajar ya que al tratarse de una iglesia decidieron optar por mantener completamente gratuito su acceso.
De los ingresos recaudados, el 70% irán a parar a las arcas del Ministerio de Cultura italiano y un 30% serán para la Diócesis romana, quien utiliza parte de su presupuesto en acciones caritativas, así como de ayuda al mantenimiento de otros templos.
Estarán exentas de pago las mismas personas que lo están al resto de monumentos en el país mediterráneo. Por edades, los menores de 18 no tendrán que pagar y los menores de 25 años pagarán una entrada de dos euros.
El Panteón fue construido entre los años 25 y 27 a. C. por el general Marco Agripa, del que proviene el apellido del monumento. Su aspecto actual es fruto de una remodelación durante el mandato del emperador Adriano, llevado a cabo entre los años 118 y 125 d. C. Su ubicación, en pleno corazón de la capital italiana, y el estado en que se encuentra conservado, lo hacen uno de los monumentos más visitados de todo el mundo. Así ha sido y, seguramente, así seguirá siendo. Ahora, quienes quieran visitarlo tendrán que pasar por caja, como pasa con otros monumentos como el Coliseo.
