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El agua brota de una alcantarilla tras las intensas lluvias que anegaron las calles de Avilés este domingo.

Una tormenta estática, errática e imprevisible

El aguacero que descargó sobre la comarca no estaba contemplado en las predicciones y dejó más de 150 litros por metro cuadrado en algunas estaciones

Adrián Cordero

Periodista especializado en meteorología

Martes, 18 de noviembre 2025, 01:00

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Eran aproximadamente las nueve de la noche de un domingo otoñal que, hasta el momento, había transcurrido en medio de esa normalidad climática anodina a ... la que nos tiene acostumbrados el noviembre astur: cielos plomizos, algún que otro chaparrón ocasional, casi calorón a mediodía y esa oscuridad prematura que refuerza las sensaciones invernales que el termómetro todavía se niega a reflejar. Nada hacía presagiar, desde luego, lo que en la atmósfera se estaba gestando sobre la vertical de la comarca de Avilés cuando, ya con el pijama puesto y la cena en la mesa, la lluvia comenzó a arreciar progresivamente.

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