Felicitaciones, rechazo y el futuro del concejo
PLAZA MAYOR ·
Quedó muy guapa la exavenida de El Molinón. Su peatonalización equivale a eliminar una anomalía, la separación entre el ocalital ribereño del Piles y el ... resto del parque de Isabel la Católica, del que forma parte desde sus orígenes. Y no parece una temeridad sostener que los efectos de la operación realizada difícilmente pueden ser negativos en la zona rural del concejo, sorprendente preocupación del mismo sector de la opinión publicada que se alarma ante la perspectiva de que aumente la circulación de coches y motos en una parte de Granda, con la instalación de la ITV que viene, mientras contempla impávida cómo algunas zonas de Cabueñes y Deva soportan las consecuencias del intenso tráfico de vehículos derivado de los accesos a la autovía del Cantábrico y de la afluencia de público a los negocios hosteleros de aquellas parroquias, situación que hasta ahora no ha producido una ola de suicidios ni la aparición de una pancarta de protesta siquiera.
Las crónicas (políticas) tampoco hacen justicia a la realidad cuando describen apocalípticos atascos en la circulación como resultado de la ampliación de hecho que ha experimentado el parque. Una descubierta realizada ayer mismo, domingo, sobre la una y media de la tarde, fase del día que sería inexacto calificar de hora valle, con inicio en La Guía y continuación por el paseo del Doctor Fleming, la avenida de Castilla, la avenida de la Costa, las calles de Llanes, Sanz Crespo y Álvarez Garaya, la plaza del Carmen, las calles de Munuza, Moros y Jovellanos, avenida del Muro, calles de Capua, Marqués de Casa Valdés, Eladio Carreño y Ezcurdia, avenida de Rufo García Rendueles, avenida de Castilla y meta en la avenida de Torcuato Fernández-Miranda, permitió comprobar cómo el ritmo de la circulación era el habitual, sin embotellamientos, pese a los nuevos límites de velocidad máxima, las inevitables paradas impuestas por el funcionamiento de los semáforos y la torpeza de algunos automovilistas al manejar.
En lo tocante a la avenida de la Costa, la experiencia de ayer confirmó los resultados de otras observaciones personales sobre el terreno durante los últimos meses -con la avenida de El Molinón clausurada y el Muro con un solo carril para vehículos a motor- tras hacer en coche, en moto o en autobús el trayecto completo, desde la plaza de toros hasta el Humedal: no hay ahora más atascos que antes; hay embotellamientos puntuales, como los hubo siempre y puede sostener el arribafirmante, que en su tiempo llegó a recorrer ese itinerario completo bastantes más de mil veces para ir al trabajo.
Igual que merece felicitaciones la obra inaugurada hace cuatro días, procede rechazar de plano que el parque de los Hermanos Castro siga siendo zona de aparcamiento, según anunció el concejal de Obras Públicas. Se perpetúa así el disparate de asfaltar unos 15.000 metros cuadrados de los más de 52.000 que tenía inicialmente, concebido y ejecutado como parque inglés, de ahí su nombre original, para que la gente pudiera pisar la hierba y tenderse sobre ella, sin limitarse a contemplarla. El despropósito se perpetró en 2008. Lo que queda de parque, además, será reducido para habilitar el nuevo vial que unirá el paseo del Doctor Fleming con la carretera del Piles a Somió, para beneficio del recinto de la Feria de Muestras. Menos parque, más asfalto o más hormigón.
Todo ello, sin embargo, es peccata minuta si se compara con lo que pueda pasar con la factoría gijonesa de Arcelor. Mañana se conocerán los designios empresariales, y los del Gobierno, sobre el futuro de la siderúrgica, lo que equivale a decir una parte muy importante del futuro del concejo. El Ayuntamiento de Gijón, en bloque, tiene la obligación ineludible de defenderlo y no tolerar que se le asigne el papel de simple espectador de los acontecimientos.
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