Lo que le costó a IU pactar los presupuestos

El portavoz de IU, Roberto Sánchez Ramos, compareció ayer ante la prensa para explicar el detalle de la reedición de su entendimiento con el PP. Las cifras y, además, leyó el acuerdo político que acompaña al presupuestario. Pero solo una parte. Omitió los puntos 6 y 7 del documento, en los que IU se compromete a que la contratación de la publicidad institucional siga centralizada en la Oficina de Prensa y a firmar una propuesta con el PP para definir qué actividades se promocionarán desde la Fundación Municipal de Cultura y cuáles desde la SOF.

Cuando se le preguntó por la omisión, Sánchez Ramos habló de la necesidad de «precisar el papel de la SOF», de «actualizar sus estatutos del siglo XIX», de que «se respeten los criterios en el reparto de la publicidad». A su lado, Emilio Huerta, 'Triqui', fue más claro: «Fuimos con todo a una negociación (con el alcalde) y de ese prao, sacamos mucha hierba. Lo otro, creo que se entiende».

Que 'Triqui' fuese más claro es lógico. El concejal había firmado la semana pasada una propuesta conjunta con los socialistas y con Foro para reforzar la Fundación Municipal de Cultura, con la que se pretendía que la entidad pudiese contratar su propia publicidad, decidiese la programación y que la comisión asesora se pusiese en marcha con nueve miembros. Hoy le tocará desdecirse en la comisión al coordinador de IU y concejal, Alejandro Suárez. Eso, y escuchar el chorreo de sus socios 'traicionados'.

El concejal socialista Manuel Ángel Rodríguez acusó ayer a IU de tirar por la borda el esfuerzo por recuperar la Fundación de Cultura y, con su marcha atrás, permitir que siga siendo el alcalde quien decida y defina la programación cultural de la ciudad sin participación ni pluralidad. Regalando a Iglesias Caunedo una «plataforma para su propaganda electoral» como en los tiempos en que Gabino de Lorenzo «hasta reescribía las zarzuelas».

Desde Foro, Patricia Diez Isla denunció que «Caunedo ha obligado a IU a romper un acuerdo que iba destinado a acabar con la utilización de las actividades culturales como propaganda». El objetivo de la propuesta conjunta era anular las dos instrucciones de Alcaldía que permiten que departamentos ajenos a la Fundación Municipal de Cultura puedan programar, tramitar y contratar actividades. Sin embargo, «'Rivi', por segunda vez, se ha convertido en la mejor muleta de Caunedo: el año pasado echando tierra a la basura que se aireó en la Comisión de Investigación de los Palacios y ahora dejando sin ningún sentido los objetivos de la FMC», concluye la edil.

Es curioso, en cualquier caso que las prioridades del equipo de gobierno en una negociación de presupuestos fuesen que toda la publicidad la controle el jefe de Gabinete y evitar que la Fundación de Cultura asuma la programación.