El Centro de Transfusiones y su edificio anexo serán los últimos en desaparecer del viejo HUCA
Se colocará un kilómetro de vallas para evitar el acceso a los derribos y el parque del Truébano se cerrará durante la ejecución de los trabajos
Con «mucho orgullo» celebra el equipo directivo del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) su primera década en La Cadellada. Han pasado diez años desde ... la gran mudanza que dejó la parcela entre El Cristo y Buenavista sin la mayoría de sus usos; apenas se mantienen el Centro Comunitario de Sangre y Tejidos de Asturias y la lavandería, y ambos tienen ya un futuro lejos de Oviedo. A ello se suma que en estos ciento veinte meses no ha habido ningún tipo de mantenimiento en los edificios que vieron nacer a generaciones de ovetenses, observaron cómo los pacientes superaban enfermedades o cómo los familiares lloraban ante un fallecimiento.
La falta de trabajos ha provocado que la maleza haya crecido a sus anchas y que algunas de las antiguas zonas verdes se hayan convertido en basureros; los robos son continuos dentro de los edificios y alguno de los inmuebles está okupado. Asimismo, en más de una ocasión hubo incendios y para paliar esta situación, el Principado acaba de sacar a licitación el contrato para los derribos de los edificios que no tendrán una segunda vida y que asciende a 7,82 millones de euros.
A lo largo de un año se tirarán las diez plantas del Hospital General –su cubierta es de fibrocemento–, el Anexo A –de doce pisos y que colinda con el parque del Truébano–, Policlínicas –con dos plantas–, los polivalentes A y B –se trata de dos edificios con 979 y 411 metros cuadrados y donde se encuentra el Centro de Sangre–, el Polivalente C –con tres plantas y cubiertas también de cibrcemento–, las tres naves de mantenimiento –también tienen placas de amianto– y las pasarelas que van de Policlínicas al Hospital General, las tres que unen el Anexo A al Hospital General –en las plantas primera, cuarta y séptima– y la que conecta Policlínicas con al Anexo A.
¿Cuáles serán los tiempos para los derribos? La orden del Principado es clara: el edificio que alberga el Centro de Sangre y su anexo serán los últimos en ser demolidos. El objetivo es que dé tiempo a acometer la mudanza para trasladar estos servicios al Parque Tecnológico de Asturias, situado en Llanera. Antes de que acabe el año se espera la mudanza a la antigua sede de Treelogic, propiedad de Alimerka, y que se encuentra en buen estado de conservación por lo que no se necesitarán grandes reformas.
Para el resto de inmuebles no hay un orden fijado, según consta en los pliegos de contratación donde se detalla que los dos primeros meses de trabajos se destinarán a las actuaciones previas. Unas labores que alcanzarán los 931.285 euros y entre ellas está incluido el vallado de parte del recinto para evitar el paso de la gente a la zona de trabajo. La extensión llegará al kilómetro, lo que obligará a cerrar el parque del Truébano «durante la ejecución de las obras». El resto del cierre afectará a las calles Emilio Rodríguez Vigil hasta el aparcamiento de Celestino Villamil –la zona de estacionamiento quedará fuera del perímetro–, bordeará Catedrático Francisco Beceña y se incluye Amalio Telenti.
En este capítulo también se estipula el establecimiento de zonas para ubicar los residuos y a partir del mes segundo comenzará el desamiantado de los edificios. Costará 211.963 euros y en paralelo comenzarán las demoliciones con un presupuesto de 1,68 millones de euros.
Las previsiones del Principado pasan por la generación de 55.377 toneladas de escombros y, tal y como había avanzado el portavoz del Ejecutivo regional, Guillermo Peláez, se dará ejemplo de la economía circular vendiendo parte de los restos de los edificios. Las previsiones pasan por recuperar 1,17 millones de euros gracias a la venta de acero estructural por 376.880 euros, aluminio secundario (302.464 euros), chatarra y mezclados (257.373 euros), cobre (184.090 euros) y plomo (49.390 euros).
El futuro
Casi los mismos meses de ejecución tendrá la fase de valorización con un presupuesto de 1,62 millones y se destinarán 414.267 euros a la jardinería; el resto será para las gestiones ambientales, de residuos y la seguridad y salud.
Los edificios liberarán un importante espacio en el viejo HUCA a la espera del desarrollo de un plan especial que se negociará en la comisión bilateral, creada a principios de abril, entre el Principado y el Ayuntamiento. Aún se espera una segunda reunión.
Los pliegos de contratación describen cómo será el mientras tanto con la generación de nuevas zonas verdes, con una terrazas panorámica y un anfiteatro, además de caminos peatonales. El objetivo de los diseñadores es «preservar los valores existentes y transformar los residuos generados por la demolición en una nueva topografía que acopie material y multiplique la accesibilidad y habitabilidad del ámbito».
Es por ello que prevén que el parque del Truébano crezca para ocupar el espacio que deje el edificio Anexo A, lugar en el que se creará «una terraza panorámica». También un anfiteatro a la altura del Hospital General y un mirador –«un nuevo balcón»– donde el Centro Comunitario de Sangre y Tejidos de Asturias –Polivalentes A, B y C–; además de senderos en la zona de Policlínicas que comuniquen con unas laderas de juegos.
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