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Un tramo desbordado.

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Un tramo desbordado. E. C.

El desbordamiento de los ríos Nalón y Trubia obliga a cortar varias carreteras en la localidad

El aviso de lluvias podría empeorar la situación, por el momento el paso ha quedado restringido a cuatro carreteras y al puente de hierro de Quintana

Alberto Arce

Miércoles, 13 de noviembre 2019, 11:09

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Con las fuertes precipitaciones de los pasados días, en la villa de Trubia, una vez más, la crecida de los ríos está volviendo a causar estragos. La Policía Local ha tenido que cortar durante la mañana de este miércoles varias carreteras y caminos de la villa cañonera al desbordarse los ríos Nalón y Trubia en varias zonas. La situación puede empeorar si continúan las fuertes lluvias registradas, han avisado desde el área de Seguridad Ciudadana.

Hasta el momento las medidas adoptadas son las siguientes: La vía Caces-Trubia está cortada en el tramo de la Senda Verde, afectando a la salida de Pintoria y Perlín. Como alternativa se ofrece la carretera de La Riera; el Puente de Hierro de Quintana ha sido cortado al tránsito por seguridad; el camino de LLames-Vivero hacia Pedregal esta cortado, existiendo como tramo alternativo el de la Senda Verde; y la carretera de Villarín está cortada a la altura de La Padruela.

Asimismo, el tránsito también ha quedado restringido a la Cuesta del Carbón por la caída de un árbol. Los efectivos movilizados a la zona han señalado como vía alternativa la carretera de Villar.

Según han manifestado los agentes, existen más zonas afectadas para las que se están estudiando posibles vías alternativas de comunicación.

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A causa de las intensas lluvias, hasta seis ríos han estado en situación de prealerta por la subida del nivel del agua en las últimas horas. A las 14 horas de este miércoles, solo dos, el Pigüeña y el Nalón, se encontraban en esa situación, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC).

Al mediodía, la vigilancia se extremaba en el Pigüeña, a su paso por Puente de San Matín, en Belmonte de Miranda, y el Nalón, en Grullos, Candamo, pero ya no el Narcea, el Caudal, el Sella y el Cares. No obstante, estos últimos cuatro ríos siguen en seguimiento al igual que el Noreña, el Raíces, el Ponga, y el Deva.

El estado de los ríos es consecuencia de las lluvias de las últimas veinticuatro horas, en las que se han recogido más de 40 litros por metro cuadrado en buena parte de la geografía asturiana, unos registros que han llegado a 55 en Puentelles, Peñamellera Baja; 60 en Poncebos, Cabrales, y 70 en Sama, Langreo.

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