Gaspar Llamazares critica la «pasividad» de Canteli ante la paralización de los derribos del antiguo HUCA

«Es incomprensible», reiteró, «que ante tal bochorno, el alcalde no haya convocado de inmediato un pleno extraordinario para ponerse al frente de una Corporación y de un concejo que quiere evitar a toda costa más demora y paralización a un barrio degradado que lleva años esperando una solución». Un pleno, continuó Llamazares, «donde se demuestre la crítica ante esta paralización y donde se inste a la convocatoria inmediata de la comisión tripartita creada entre el Ayuntamiento, el Principado y la Universidad de Oviedo». Ello, con el objetivo de que dicha comisión se dirija, a su vez, al Ministerio de Seguridad Social «ante el deterioro de los edificios de la antigua Residencia».

El portavoz de IU-Convocatoria por Oviedo no terminó ahí. «No es admisible», aseveró, «que en un proyecto de esta magnitud haya aún partes del conjunto de la zona sanitaria que aún no esté definido su uso ni su futuro; la rehabilitación y su incorporación como ampliación del campus es imprescindible».

El problema de los retrasos en el viejo HUCA, más allá de la propia demora en la consecución de un proyecto por el que la ciudad lleva ya más de una década esperando, es que no se trata de un tablero con un único jugador. En los terrenos de la Seguridad Social, la institución académica prevé erigir su nuevo Campus B por más de 100 millones de euros y de ello dependerá también la reorganización de la Justicia en Llamaquique.