Ginkgo garantiza su continuidad en la Fábrica de Gas «porque existe un compromiso con Oviedo»

Hasta ahora, la consejería se ha venido manteniendo firme en su exigencia de conservación del elemento y las obras de descontaminación, ya en una fase final, se encuentran a la espera de que se dicte una resolución sobre la marquesina. Es precisamente en esa zona donde Ginkgo y el arquitecto navarro han proyectado la creación de una gran plaza pública con zonas verdes y cinco accesos al casco histórico y los barrios circundantes, uno de ellos directo hacia la Catedral.

En ese sentido, por ahora continúa la tramitación del expediente de ruina, si bien en los últimos meses también ha habido otros movimientos. El Principado pidió a mediados de junio a la propiedad alejar las obras de demolición del edificio azul o de Joaquín Vaquero y de la antigua casa de doña Vicenta Larrosa hasta valorar si procede solicitar su incorporación al conjunto de elementos protegidos dentro del ámbito tras el hallazgo durante los derribos de la fachada este del primero, paralela a la fachada azul protegida que mira a la calle Paraíso, y también de la prolongación del tren que servía a la antigua fábrica.

«Con sumo cuidado»

Sobre esto, eso sí, no hay un pronunciamiento definitivo y se está a la espera de evaluar si dichos hallazgos deben finalmente terminar protegidos. Ginkgo, advierten las mismas fuentes, está tratando esa zona «con sumo cuidado, atendiendo a las consideraciones de Cultura».

No fue lo único. La consejería que dirige la socialista Vanessa Gutiérrez también solicitó, al observar que los trabajos ya habían avanzado sobre la parte de la marquesina que cubre los hornos de ladrillo, la confección de una planimetría de detalle y la evolución constructiva de todo el edificio; tanto la parte protegida (la marquesina sobre los almacenes de cok), como de la parte que no se refleja en los planos del plan especial con el objetivo de «comprender su relación constructiva con el edificio». Uno de los puntos del proyecto que más debate han acaparado desde su inicio.

Los andamios cubren ya los edificios de Ginkgo en la calle Paraíso

El proyecto de Ginkgo y Patxi Mangado para la Fábrica de Gas, valorado en más de 52 millones de euros de los que una buena parte se consumen en las complejas tareas de descontaminación de los terrenos, cuenta con un muy escaso margen para la rentabilidad mediante la construcción de viviendas en su interior. El alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, ya ha mostrado en público su beneplácito a que una parte de la pieza residencial se aloje en el interior del gasómetro. El fondo, entre las distintas superficies que puede utilizar para ello, también cuenta con más de tres mil metros cuadrados adicionales en parcelas de la calle Paraíso, los solares del viejos edificios de Patricio Bolumburu, de los que apenas quedan unos pocos en pie. Dos de ellos, los números 12 y 13, han sido recientemente andamiados.

Otro de los aspectos clave del proyecto es el futuro de la antigua Popular Ovetense. El diseño de Patxi Mangado prevé la recuperación del edificio, si bien el plan especial de César Portela no la contemplaba (en pie) en la ecuación. Sin embargo, se trata de un asunto delicado, pues todo el perímetro de la nave se encuentra muy contaminado, con tierras impregnadas de hidrocarburos que llegan hasta los seis metros de profundidad y que obligan a una intervención muy costosa en términos económicos.