Los investigados en el 'caso Enredadera' intuían que tenían los teléfonos pinchados

El 'gran hermano', el enemigo público número uno de los enemigos de lo público se llama SITEL (Sistema Integrado de Interceptación Legal de Telecomunicaciones). Costó, enn sus albores, 300 millones de pesetas en 2001. La última versión casi 10 millones de euros. A través de SITEL, los agentes de la UDEF pudieron avanzar en la investigación de los extraños lazos entre empresarios, conseguidores, cargos públicos y responsables de bomberos y policías locales que nutren los 8.000 folios de la investigación entragada al titular del Juzgado de Instrucción Número 2 de Badalona, Pablo Jesús Alonso. Claro, que los 'malos' también aprenden. Los implicados en la investigación por el presunto amaño de contratos municipales relacionados con la seguridad vial en medio centenar de municipios multiplicaron sus prevenciones al teléfono a mediados de mayo del año pasado.

En una de las conversaciones, el 18 de ese mes, Ángel Luis García, 'El Patatero', para contarle «que está saliendo de Gijón, que todo muy bien con (José Manuel) Torres (el exjefe de Bomberos), José Manuel (López, jefe de la Policía Local)», pero «que no se puede hablar por teléfono». Su mujer se alegra de que la reunión haya ido bien y Ángel Luis, le insiste en que «no se puede decir nada, nada, nada, por teléfono».

Es la primera vez, que el locuaz 'Patatero' se corta en una conversación. En el sumario, figuran otras anteriores con otros interlocutores investigados en las que son estos últimos la que frenan las ganas de García de presumir de contactos o éxtisos de su labor como comercial. Es el caso, de la que mantiene el 4 de mayo con Sadat Maraña y en la que le cuenta que «está montando un tinglado en Asturias gordísimo, y tiene muy buenas noticias», pero cuando la conversación se pone interesante -hablan de «un millón en obras» en otro municipio- Sadat le corta y le dice al 'Patatero' «que por teléfono no, ya lo sabes».

La prudencia va y viene. El 31 de mayo Roberto Legazpi (de Gespol) telefonea a Ángel Luis García, 'El Patatero'. Ambos hablan de sus oportunidades de negocio -«sus dos huevos»- en Villaquilambre y San Andrés de Rabanedo (dos de los municipios investigados), «que el tema está hecho y preparado», pero que «básicamente» y se interrumpe Ángel Luis, «a lo mejor por teléfono es mejor no hablarlo». Un día antes, sin embargo, presume de otra reunión con ambos y habla abiertamente de que le han dicho que hay que presentar tecnología «Motorola» para el contrato de las nuevas emisoras de la Policía Local de Oviedo. Su interlocutor, de nuevo Roberto Legazpi, le dice que «no se fía de estos dos», pero 'El Patatero' le tranquiliza «Torres te baja mañana a Madrid, va a hacer lo que yo le diga, no ves que ha visto el primer pago, está entregado en cuerpo y alma», presume.

Entre medias, los agentes de la UDEF escuchan una voz nueva en el teléfono de José Manuel López, que lleva semanas intervenido, una que se sale del batiburrillo de concejales, funcionarios y empresaruios y comerciales que registran por mandato judicial. Se trata de la de Gabino de Lorenzo que telefonea al jefe de la Policía Local el 8 de mayo del año pasado. Lo llama «básicamente para comer un día, pero con discreción absoluta», anotan los agentes de la UDEF. De Lorenzo añade que «el sitio más discreto que hay» es la propia Delegación del Gobierno de la plaza de España y, ambos quedan para verse el viernes, día 13, a las 14.30 horas. El exalcalde y, entonces, máximo responsable de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en Asturias le pregunta a López «si tiene confianza con su chófer». El comisario principal hace votos por ella y le asegura a De Lorenzo que «plena confianza». Traquilizado al respecto, Gabino de Lorenzo concluye que «pues a esa hora en punto que entre por el garaje». Las reuniones discretas en el lugar más discreto no las pilla SITEL.

Esos días se los pasa Ángel Luis García haciendo llamadas casi constantes. Habla sobre contratos en ciernes en León, de porcentajes, de sociedades, de subcontratar a otras firmas y de que el 18 tiene una reunión en Gijón para comer con «Torres y José Manuel» a las 13.30. A la salida de ese encuentro, descuelga y llama a su mujer y le insiste en que «no se puede decir nada, nada, nada, por teléfono».

La llamada de Gabino de Lorenzo para concertar la comida no es la única vez que aparece su nombre en el sumario. El 19 de abril, en una conversación del comisario con el concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernandez, al calor de la comisión sobre las 'tarjetas blue'.La conversacióna avanza a costa del expediente informativo pero el nombre de De Lorenzo vuelve a emerger. El concejal dice que «tiene las tarjetas médicas de Gabino» y las «de los curas de antes de 2013», antes de la llegada del comisario a la jefatura de la Policía. «Todo el mundo sabe quien daba las tarjetas y quien no las daba en la época de Agustín de Luis», le replica José Manuel López. El expediente contra este se archivó a instancias de un informe de la entonces directora general de Asesoría Jurídica pese a la irregular concesión de privilegios para aparcar.