Oviedo
Los saqueos en el viejo HUCA ponen en riesgo los 1,1 millones previstos por el reciclaje de materialesEl Principado de Asturias explica que esta es la cantidad que figura en el contrato para derribar los edificios del viejo HUCA y si es menor, la empresa «asume esa diferencia»
Los operarios, grúas, excavadoras y camiones de la empresa Hercal Diggers se asentarán en el antiguo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en ... Oviedo, a partir de las próximas semanas. «Esperamos que los derribos se inicien en estos primeros meses de 2025», incidió ayer el consejero de Hacienda y Fondos Europeos, Guillermo Peláez. Solo queda acabar con el papeleo, tras firmar el contrato el pasado 30 de diciembre, y el acta de replanteo. Desde que arranquen, y durante los próximos doce meses, se encargarán de desmontar los edificios propiedad del Principado, el Hospital General, el almacén y taller, y los edificios anexos; a excepción de Policlínicas, conocido como Los Hongos, que seguirá en pie.
Será la primera actividad 'oficial' dentro de las instalaciones tras el traslado al nuevo HUCA de La Cadellada hace ya más de una década. No la única. Otros han 'trabajado' de día y de noche, aunque sin contrato. Cuadrillas de saqueadores se han llevado prácticamente todo en los últimos años, con especial intensidad en los últimos meses, con destino a las chatarrerías de Asturias, para vender al peso el hierro, cobre o aluminio. Algo que supondrá un perjuicio para el contrato de los derribos.
Según informaron fuentes regionales, con el fin de implicar a la empresa adjudicataria desde el punto de vista ambiental y para favorecer la economía circular, «el pliego de licitación estableció el aprovechamiento y el reciclaje de los residuos, que se valoraron en 1,1 millones de euros». A partir de dicha cantidad, «si la empresa encargada de la obra consigue un mayor rendimiento económico, este redunda en su beneficio». Si resulta al contrario, «la compañía asume esa diferencia». El Principado aclara que esa tasación de 1,1 millones es relativamente cercana, del pasado verano, pero la oleada de robos no ha cesado desde entonces. La intención era vender al peso materiales aprovechables como residuos metálicos, baterías de plomo y residuos de madera. Ahora, apenas queda algo que llevarse, lo que los vecinos llevan años denunciando. Eso, y la impunidad con la que los amantes de lo ajeno y los okupas se han hecho con la zona.
Fue a finales de diciembre cuando el Gobierno regional y la citada empresa catalana, responsable de los derribos de la Fábrica de Gas, firmaron el contrato, tras comprometerse a realizar los trabajos por un precio fijo de 4,6 millones de euros más ese citado variable. Se puso así fin a un proceso de licitación con meses de tramitación, que salió a concurso por 7,8 millones de euros y al que se presentaron siete ofertas.
Con las demoliciones desaparecerán aquellos inmuebles «sin uso y sin posibilidad real de asignarles uno, dado que su estado de conservación no permite la realización de ningún proyecto que permita su rehabilitación, por lo que la única actuación posible es el derribo de los mismos», según figura en los pliegos. Sólo se ha decidido salvar Policlínicas por su valor estético y arquitectónico, que se reconvertirá en un espacio de I+D+i vinculado a la Universidad de Oviedo.
Los operarios comenzarán por la retirada de los residuos tóxicos, una de las labores más complejas. Según el estudio, hay aproximadamente 134 toneladas de amianto, lo que requiere un delicado protocolo de gestión de residuos. Como siguientes pasos, los pliegos del concurso establecen que la adjudicataria deberá revisar si todos los suministros están dados de baja, acondicionar espacios para el almacenamiento de materiales y las casetas, y retirar el amianto de los tejados.
La vista de las antiguas instalaciones cambiará por fases. El primer edificio en desaparecer será el Hospital General. Así se irá liberando poco a poco un espacio que, a la espera del plan especial, ofrecerá nuevas zonas verdes, con una terraza panorámica y anfiteatro, además de caminos peatonales.
Según explicó el consejero Guillermo Peláez este domingo en una entrevista a EL COMERCIO, 2025 será «un año crucial para el futuro de los terrenos». No solo por los derribos. A finales de diciembre, la Tesorería General de la Seguridad Social concluyó el trámite de adscripción de Maternidad, Silicosis y Consultas Externas a la Universidad de Oviedo. Más de 30.444 metros cuadrados de superficie que se destinarán al traslado de las facultades de Ciencias, Formación del Profesorado y Educación y la Escuela de Ingeniería Informática, que «dispondrán de un diseño de campus moderno y polivalente de usos múltiples y compartidos», según indicó la institución académica. Un punto de partida para la Universidad y para la Justicia asturiana, ya que dicha mudanza facilitará el agrupamiento por fases de sus sedes, actualmente dispersas por la ciudad, en Llamaquique. La previsión, no obstante, es que estas sedes universitarias se inauguren entre 2030 y 2031.
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