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La plaza de la Catedral de Oviedo se sumerge en el medievo
Alfonso II, 'el Casto', se pasea entre los puestos del mercado mientras prepara el inicio de su viaje a Santiago y marca la actividad en el Oviedo Antiguo este fin de semana
La plaza de la Catedral regresó al siglo IX con un bullicioso campamento, un portal en el tiempo donde el aroma a cuero se mezclaba con el sonido de espadas y el murmullo de artesanos. La ciudad celebra este fin de semana la fiesta de 'Alfonso II: el Primer Peregrino', una recreación histórica que sumerge a ovetenses y visitantes en los orígenes del Camino de Santiago.
La sensación, en palabras del propio monarca, encarnado por el actor Ramón Langa, es la de haberse «metido de repente en la Edad Media». Paseando por la plaza, uno puede descubrir «puestos de comidas, de vestimentas, de armas, de juguetes antiguos; cómo se hacían los tintes para la ropa, los utensilios... es muy bonito y muy interesante», explicó tras un discurso con el que dio comienzo a la jornada.
En este ambiente, los más pequeños son los reyes, fascinados entre caballeros y artesanos. Pero el «plato fuerte», como lo define el actor, llegará este sábado, a las 22, horas. con la gran representación teatral ante la Catedral de Oviedo. «Es la recreación de cuando Alfonso II 'el Casto', en el siglo IX, se va a descubrir la tumba del apóstol Santiago», anticipa. Se trata de un «espectáculo maravilloso» dirigido por Marlano, a quien Langa describe como el «alma mater» de todo el evento.
Sobre el escenario, 22 actores darán vida a un viaje épico. «Luchamos, hay música, de todo, pasamos con un caballo por el público... Es un resumen bastante bien organizado de lo que ocurrió en aquel viaje, que pasó de todo: guerras, emboscadas y penalidades». Pero la fiesta es mucho más que un espectáculo. Es una inmersión total en la historia.
Pelayo Mejido, otro de los organizadores, detalla el completo programa de actividades. Se ofrecen charlas sobre «cómo era la moda en la Alta Edad Media, cómo se hacía la ropa y los procesos textiles, el trabajo del cuero o el calzado».
Este sábado, además de la representación teatral, habrá exhibiciones de la Escuela Asturiana de Esgrima Antigua y talleres para el público, uno de los grandes atractivos. «Las espadas siempre llaman mucho la atención. Da igual qué edad tengamos, cogemos una espada y volvemos a tener cuatro años», dijo Mejido. La fiesta podrá vivirse durante todo el fin de semana.
