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El principal acusado, un jugador de fútbol «disciplinado» y «normal»

Sus entrenadores explican que «nunca fue violento» en el campo, pero advierten que «podría» lanzar una patada a 1,80 de altura

A. ARCE

OVIEDO.

Jueves, 18 de marzo 2021, 01:32

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J. C. C., el llanisco que contaba con apenas 18 años cuando agredió a David Carragal en la noche de fin de fiestas de La Florida de 2019, jugaba al fútbol por aquel entonces. Zurdo y «el más rápido» sobre el terreno de juego, vistió los colores del C. D. Llanes y del Lealtad de Villaviciosa. Tanto en el vestuario como en el campo «era un chaval normal», declaró ayer uno de sus antiguos entrenadores, llamado por la defensa. «Nunca mostró un comportamiento antideportivo, antisocial ni violento». Eso sí, en una ocasión, mientras jugaba en la categoría de juveniles del Llanes, fue expulsado de un partido por juego violento. Según el técnico que lo comandaba por aquel entonces, «entró al balón con la plancha». Nada más. El jurado popular quiso ir más allá y preguntó por las cualidades físicas del joven por aquel entonces. Más concretamente, si era capaz de «alcanzar un objetivo» ubicado a 1,80 metros de altura (la estatura de Carragal). «Podría hacerlo en parado y saltando, y también en carrera con mayor facilidad». «Complicado, pero no imposible», aseveró, por su parte, el ex técnico del Lealtad respondiendo la misma pregunta, si bien J. C. C. «no era un jugador de boleas».

A su vez, otro de los vecinos de Llanes, también directivo del equipo de fútbol y propietario de varios establecimientos de ocio nocturno, señaló que «no le consta» que el llanisco, al que afirmó conocer «desde pequeño» y que era «cliente» de sus locales antes de su entrada en prisión provisional hace ahora 21 meses, «que jamás participase en un altercado» ni que «fuese una persona violenta», confirmó. Como jugador, uno «disciplinado», concluyó.

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