La Folixaria denuncia la persecución policial por parte del Ayuntamiento del Oviedo

Hasta tres veces tuvieron los chavales que leerles los papeles a los agentes de la Policía Local que se acercaron el pasado viernes a la Corrada del Obispo para probarles que sí, que tenían permiso de Delgación de Gobierno para estar allí, colocar «decoración móvil» -con motivos de la bandera arcoíris LGTBI- y poco más. A la cuarta, un agente que se identificó como «'jefe de servicio', sacó una navaja del cinturón, estando rodeado de más de una veintena de personas, y se puso a pinchar los globos; los secretas que habían estado todo el día vigilando flipaban», explicaron ayer miembos del colectivo. El 'jefe de servicio' identificó a 25 personas una por una por estar en la calle, hasta que hartos llamaron a un abogado. Cuando, la letrada llegó advirtió a los agentes que estaban cometiendo un atropello contra derechos fundamentales y los policías «abandonaron la plaza, no sin antes amenazar a las personas identificadas con sanciones graves sin explicar qué tipo de delito habíamos cometido», relataron. Poco después, a las ocho de la tarde, cumpliendo con su autorización, la plaza quedó vacía y recogidos los elementos decorativos.

Los de La Folixaria cargan directamente contra el alcalde, Alfredo Canteli y el concejal de Seguriada Ciudadana por lo que consideran un atropello de derechos esenciales recogidos en la Constitución -reunión, libertad de expresión, manifestación, etc.- Amén de una «actitud homófoba y retrógrada». «Sabemos que con estos colores dependiendo de quien seas lo vas a tener complicado en esta ciudad», explicaron ayer. «La juventud se puede reunir en una terraza para consumir y nos abocan a ello, al consumismo. Pero si planteamos actividades alternativas que no comulguen con ellos, aunque sea un pregón de San Mateo, se nos reprime», añadieron. Algunos de ellos también denucian que agentes de paisano los siguieron hasta sus domicilios.