Las 10 canciones del verano de Spotify: letras sexistas y misóginas

Composiciones llenas de estereotipos de género, de sexismo, machismo y que cosifican y denigran a las mujeres. Este es el resumen que se desprende de las letras de las diez canciones más escuchadas este verano en Spotify España; un listado que no deja indiferente a nadie con títulos como 'La Jeepeta Remix', 'Pam' o ' Fabuloso' . Son temas cuyos ritmos pegadizos envuelven y, en ocasiones camuflan, letras llenas de misoginia. Sin embargo, es la tónica habitual de muchas canciones, tanto actuales como de hace décadas, que van desde el reguetón hasta el pop o el rock.

El problema llega cuando uno se cuenta de que la música contribuye a fomentar los roles de género, los estereotipos machistas y las actitudes sexistas. Y el problema se agrava cuando los principales oyentes de estos temas son los jóvenes que, no solo bailan —o bailaban cuando el coronavirus no lo impedía— al son de estas rimas, sino que también las escuchan en la intimidad. Solo las tres primeras canciones —'La Jeepeta Remix', 'Caramelo' y El Manual'— suman en España, hasta el momento, más de ochenta millones de reproducciones en Spotify y sus videoclips se han reproducido más de 520 millones de veces en YouTube en todo el mundo.

«Muchas veces infravaloramos el poder que tiene la música para inculcar valores y modos de vida. Nos creemos que solo educa a nuestros hijos aquello que le decimos las madres y padres o lo que reciben del colegio, pero no es así. La música, pero también la publicidad, el cine, las series… emiten mensajes que van calando en la forma que tenemos de construir y entender el mundo», explica María Dotor, responsable de contenidos del portal especializado gestionandohijos.com.

En una sociedad en la que el número de agresores machistas menores de 20 años se ha duplicado en el último lustro, resulta conveniente analizar cualquier conducta que pueden imitar los jóvenes. «Obviamente, no podemos responsabilizar a la música de este repunte de la violencia machista en los jóvenes, pero sí que es evidente que no hace más que contribuir a la normalización de comportamientos abusivos y machistas, tanto en jóvenes como en no tan jóvenes», explica Dotor.

En esta misma línea, el psicólogo gijonés Miguel Silveira ha detectado una tendencia «preocupante» entre algunos jóvenes a controlar los comportamientos, como la forma de vestir, de sus parejas, que suelen ser chicas «muy jóvenes, de entre 13 y 15 años». Que los menores escuchen composiciones que denigran a las mujeres «puede ayudar a consolidar el machismo entre la población porque es una tendencia que aún no está superada. Va a ser altamente dañino», explica.

«La influencia que este tipo de canciones puede ejercer sobre algunas mujeres que no son demasiado conscientes de los riesgos del machismo es muy considerable y peligrosa, teniendo en cuenta que, a pesar de las apariencias, muchas de ellas —en concreto jóvenes y adolescentes—, todavía no presentan demasiada oposición al intento de sumisión por parte del varón. Si consideramos el enorme éxito que estos cantantes están consiguiendo puede uno hacerse una idea del poder de la penetración de esas letras», añade Silveira.

Sin embargo, la musicóloga y consultora de género gijonesa Laura Viñuela, que también trabaja con adolescentes, se muestra más optimista en cuanto al nivel de concienciación de los jóvenes sobre estas cuestiones. Los adolescentes, sobre todo ellas, identifican rápidamente el machismo de las letras gracias a que se ha trabajado mucho en el sistema educativo», incide. El problema es que las composiciones musicales machistas «no pueden considerarse de manera aislada. Forman parte de otros discursos que refuerzan el patriarcado, como la pornografía».

En este punto, cabe recordar la polémica surgida hace algo más de dos años cuando el gobierno de Navarra publicó una lista de canciones que «promueven el sexismo y la violencia de género» —en la que aparecían títulos como 'Un violinista en tu tejado' de Melendi, o 'Sin ti no soy nada', de Amaral—. Algunas personas interpretaron que el Ejecutivo navarro estaba censurando esos temas; un extremo que no tardaron en desmentir para aclarar que simplemente se trataba de una actividad dirigida a los alumnos de secundaria y que tenía por objetivo analizar las letras.

La solución para que los jóvenes no asimilen los valores que aparecen en este tipo de canciones puede pasar por este análisis crítico. «Indicar a nuestros hijos e hijas qué estereotipos se están mostrando en un videoclip determinado o por qué la letra de una canción está denigrando a las mujeres. Es decir, el papel de las madres y padres es enseñar a nuestros hijos a pensar críticamente para que sepan identificar letras machistas. Tenemos que aceptar que no podemos evitar que nuestros hijos e hijas la escuchen la radio, salgan con sus amigos, vayan a locales donde se ponen este tipo de canciones. Lo que sí está en nuestra mano es hacerles reflexionar sobre si lo que están cantando es realmente lo que quieren comunicar y hacerles pensar. Llegará un momento que ellos mismos lleguen a esa reflexión. Tú solo tienes que ir sembrando la semillita. Poniendo tu grano de arena», argumenta Dotor. «La igualdad de mañana depende de la educación de hoy. Si queremos niños y niñas que no solo defiendan, sino que ejerzan la igualdad, la mejor herramienta que tenemos a nuestro alcance es la educación. Hagámosles reflexionar sobre lo que ven y escuchan, desarrollemos su pensamiento crítico para que sepan identificar que hay detrás de las letras de sus canciones favoritas…», añade.

A pesar de las letras de estas canciones, la musicóloga y consultora de género Laura Viñuela considera siempre han existido «canciones muy machistas», pero el foco recae sobre estas composiciones porque «son muy explicitas sexualmente». «El reguetón es música de baile y como tal, la letra es lo menos importante. De hecho, a veces ni siquiera nos la sabemos», añade.

Además, la gijonesa destaca que este tipo de música latina «tiene más público femenino que masculino», lo que en la práctica significa que «las que bailan son las mujeres». «Desde la mirada masculina no se entiende una mujer bailando solo para ella. Pero si las mujeres que bailan son negras o latinas, pensamos que 'lo llevan en la sangre'. No nos importa porque son 'las otras', no son 'nuestras mujeres' blancas y occidentales», subraya.

Pero, ¿cuáles son las canciones más escuchadas y qué es lo que dicen?

Todas las canciones que componen el 'top 10' de los temas más reproducidos este verano en Spotify España tienen tres cosas en común: cantantes exclusivamente masculinos, letras sexistas y ritmos latinos. No obstante, Dotor recuerda que este tipo de mensajes no son exclusivos del reguetón. «Es más fácil echar la culpa a lo que viene de fuera que aceptar que en nuestro país siguen existiendo estereotipos sexistas como consecuencia de unos valores que siguen aún muy arraigados», argumenta.

En 'La Jeepeta Remix', Anuel AA no tarda mucho en contar cuál ha sido su mayor logro del día: pasear a su ligue —una rubia con las tetas grandes y con la que pretende acostarse— en su coche. Lo que no queda del todo claro es si la chica está sobria durante la vuelta porque, como él mismo relata, «tiene cara de atrevida pero sin alcohol es tímida». A juzgar por la letra, el segundo mayor logro del intérprete debe ser la posterior relación sexual.

Para Ozuna nada está prohibido. «Aunque no pueda tengo la curiosidad / Aunque no pretendo quedarme me da un poco de ansiedad / Y es que en la vida todo se puede / Esté bien o esté mal (esté mal) / Pero podré vivir con la culpa de que al menos una vez más», dice en su canción 'Caramelo'; un tema que describe una relación que está a punto de verse truncada, pero un buen hombre jamás puede darse por vencido y, por supuesto, logra comprobar que la boca de la chica no perdió «el sabor a caramelo». «Dale ven ven mátame / Me dice dale baby maltrátame», canta. El videoclip también se merece una mención: varias chicas bailando en bikini mientras que Ozuna aparece con abrigo durante gran parte del vídeo.

Anuel AA explica en 'El Manual' qué ha hecho una chica para «calentar» su piel durante una relación que podría interpretarse como tóxica. «Un pacto con mi alma, yo lo sé / Como un desastre natural / No te puedo detener / Bebé, tú me haces mal y me haces bien», dice. Aquí, igual que en 'La Jeppeta', Anuel AA vuelve a hacer un alegato a favor del alcohol como inhibidor sexual: «Baby, la vista es roja / Pero se pone verde cuando empieces a tomar / Y te empieces a soltar».

La eterna —y ficticia— pugna entre mujeres llega de la mano de Bad Bunny. En su canción 'Hasta que Dios diga', el cantante recuerda uno de los principos del machismo: las chicas no pueden ser amigas porque siempre están compitiendo. Pero además, añade el factor insulto. «Tú llegas y estas putas empiezan a envidiarte», relata.

«Cuando la azoto suena pam, pam, pam, pam, pam / Y las pistolas suenan pam, pam, pam, pam, pam, pam», cantan Justin Quiles, Daddy Yankee y El Alfa en 'PAM'. Onomatopeyas a parte, esta letra no solo es sexista, sino que al escucharla también se puede pensar que incita a la violencia contra la mujer. Aunque lo cierto es que la mayoría de estos temas describen relaciones sexuales un tanto violentas.

Parecía que llegaba algo de luz al escuchar la sexta canción de la lista, 'Relación', de Sech; un tema que trata sobre una relación tóxica y violenta de la que la chica consigue salir empoderada y reforzada. Una premisa que parece positiva. Pero, ¿qué quiere decir Sech con eso a efectos prácticos? Pues que se ha puesto más guapa. «Ahora todo cambió, le toca a ella / Mari y una botella / Gracias al maltrato se puso bella / Ahora tú la quieres y no te quiere ella».

Quizás'Carita de Inocente', de Prince Royce y Myke Towers, tiene la letra más 'pasable' de la lista, aunque tampoco se salva de la toxicidad. «Si te digo que te amo / Que tu amor me tiene enfermo / Te aprovecho y con mas ganas me das lo que quiero». Además también pone en valor uno de los estereotipos de género más opresores: la sumisión. «Con su carita de inocente ella me enamoro / Es una diabla bien vestida, ella me enamoro / Hace todo lo que pide, ella me enamoro».

Las redes sociales han traído nuevas formas de ligar y esto lo detalla Jay Wheeler en 'La Curiosidad': chico ve foto de chica; se decide a hablar con ella; le pregunta que cómo está y ¡al ataque! Porque todas sabemos que no hay mejor forma de encandilarnos que decirnos: «Háblame de ti, ¿cómo tú estás? Quisiera verte / En una foto te vi y me dieron ganas de comerte / Sé que, al igual que yo, en el amor no has tenido suerte /Pero me matan las ganas de verte / La curiosidad me mata y no aguanto /Ya te quiero tener, solo dime cuándo /Es que tú y yo muy bien sabemos / Que es diferente cuando nos comemos».

En 'Sur y norte', Ñengo Flow y Anuel AA vuelven a hacer otra oda al sexismo y las bebidas espirituosas: «Un polvo en la noche y otro mañanero / Los beso' que me da saben a maldad, con felicidad / Tan buena que era en la universidad, y ahora está dañá' / Se la pasaba estudiando, ahora vive perreando / Bebiendo en la calle, la vida gozando / Date otro shot /Su cara está en el sur, pero su 'booty' en el norte».

Para cerrar la lista, una mezcla de todo en 'Fabuloso', de Sech y Justin Quiles: amenazas, supuestos enfrentamientos entre mujeres, sexualización, sumisión... «Baby yo estoy solo desde septiembre / Pero no tan solo, tengo mi pistola siempre / Que no tiene novio, es claro que me miente / Me gusta porque no me cela y es pura candela / (...) Ella janguea con los poderosos / Le gustan las movies de los mafiosos / No se va fácil, un culito prestigioso / (...) Las envidiosas les tienen odio / Hoy hay entierro, aunque no hay velorio / Hay funeral en mi dormitorio».