Dos regresos y una cara nueva: el Real Avilés refuerza su cuerpo técnico tras el ascenso

Dos temporadas después, el Real Avilés recupera el cargo de analista específico ampliando sus funciones de la mano de Nico Pérez (Navia, 1997), profesional que ya había trabajado en el club junto a Emilio Cañedo de julio a noviembre de 2023. «Recuerdo que, después de una experiencia externa en el Istra croata, tenía ganas de meter la cabeza en España, me atrajo el proyecto del Real Avilés, le envié un informe a Emilio Cañedo y decidió contar con mis servicios. Iba a algún entrenamiento y también viajaba con el equipo», recuerda.

En esta segunda etapa, estará en el día a día con el equipo. «Ejerzo también como entrenador asistente de Javi –Rozada– y Miguel –Méndez–, así que estaré en los entrenamientos. Haré análisis propios y de los rivales y también viajaré con el equipo. La idea es descargar un poco de trabajo a Miguel en este sentido, aunque tampoco se desligará del todo del análisis porque es muy bueno», apunta.

Aunque tiene todos los carnés de entrenador y ha ejercido como segundo y en categorías inferiores, Nico prefiere no mirar más allá del presente y disfrutar de esta nueva etapa como analista, donde está pudiendo cumplir el sueño de «dedicarme al mundo del fútbol, que es muy difícil».

Hasta el segundo curso de la carrera de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte en León, jugó al fútbol en el Navia y el Andés, los equipos más potentes de su zona, además de entrenar en las categorías inferiores del Fulbito. Una vez finalizada la carrera, hizo un máster de análisis táctico de fútbol en la UCAM y se sacó todos los títulos de entrenador.

Como analista estuvo en el Istra croata junto al entrenador español Gonzalo García, después en el Real Avilés con Emilio Cañedo y la temporada pasada fue segundo entrenador de un equipo leonés de Tercera RFEF antes de incorporarse como analista y asistente al San Fernando de Segunda RFEF, compartiendo cuerpo técnico con Dani Mori y con José Alberto Caveda, preparador físico con el que ya había coincidido en el Real Avilés.

La cara nueva del cuerpo técnico, que completan Javi Rozada como entrenador, Miguel Méndez (segundo), Álex Garaot (entrenador de porteros), Hugo Laviana (preparador físico), Silvia Fernández (nutricionista), Joaquín Alonso (delegado) y Javier Serna (encargado de material), es la del fisio Nacho Villar (Gijón, 2001), que a sus 24 años llega al club para ocupar la vacante dejada por Jacobo López.

Después de jugar durante unos años en el Llano 2000 y la Escuela de Fútbol JIN, nada más empezar la carrera de Fisioterapia en Ponferrada aparcó las botas para centrarse en las manos. «Pronto intenté moverme por equipos regionales para echar una mano e ir aprendiendo y estuve en el Toreno de Primera Regional. Subimos a Preferente y después pasé por La Virgen del Camino, en Tercera».

Su carrera dio un salto en abril de 2024, cuando «tuve la oportunidad de entrar en el filial de la Ponferradina». No en vano, meses más tarde ascendió al primer equipo, donde «estuve prácticamente encargado del servicio». En El Toralín pudo vivir desde dentro prácticamente el fútbol profesional, quedándose a un paso del ascenso en la final hace unas semanas. «Fue un golpe muy duro», reconoce.

Días más tarde, conocido el ascenso del Real Avilés, decidió enviar su currículum al club y dio en el blanco, tras superar una entrevista. «Aunque podía seguir en la 'Ponfe', tenía ganas de volver a casa y lo hago a un club que está en la misma categoría y en crecimiento. Estoy encantado».