El Real Avilés saldará la deuda municipal y llevará la nueva ciudad deportiva a Corvera

Ahora, cuando solo falta por abonar una cifra que casi en su totalidad corresponde a intereses de demora, la falta de entendimiento con el Ayuntamiento y los Servicios Tributarios del Principado para facilitar el pago del resto y el desbloqueo de las ayudas municipales han llevado a las relaciones con el club a un callejón de difícil salida.

Según ha podido saber este periódico, las reuniones con el Ayuntamiento han sido infructuosas a todos los niveles. El gobierno local no ha querido presentar aún al club un plan cuantitativo de contraprestaciones para poder planificar el pago del resto de la deuda. «Reconocemos la nueva época del Real Avilés y la postura municipal es de colaboración, una colaboración que está condicionada al pago de la deuda», es el mensaje que se repite desde fuentes municipales.

Ante esa incertidumbre, el nuevo propietario del Real Avilés, Diego Baeza, pagará en fechas próximas el total de la deuda acumulada bajo la gestión de José María Tejero, lo que asegura que supone una carga añadida y un obstáculo en la planificación financiera del club. Cuando Baeza llegó al Avilés, la deuda era de entre 560.000 y 580.000 euros, de los cuales el empresario asturiano ya ha abonado cerca de 260.000 euros, que era el principal capital adeudado. Ahora faltaría por abonar en torno a 300.000 euros, una cifra que, ante la falta de acuerdo con el Ayuntamiento y el Principado en la forma de pago, sigue creciendo cada mes.

Diego Baeza considera que no puede seguir esperando por esa colaboración que el Ayuntamiento fía a ver pagada la deuda, porque la cifra va en aumento por los intereses y el trato del Principado con Baeza, además, ha sido incluso de «desprecio» de sus propuestas, a pesar de lo ingresado ya por parte de los Servicios Tributarios de un dinero que daban por perdido en la etapa de Tejero.

Ante esa situación, el club tampoco esperará por el Ayuntamiento de Avilés en otros proyectos de modernización y de inversión en la ciudad para los que también valora que no ha obtenido colaboración. Uno de ellos es la construcción de una ciudad deportiva, que, tal y como adelantó en exclusiva LA VOZ DE AVILÉS el pasado 11 de marzo de este año, lleva meses barajando sacarla del concejo de Avilés.

En este tiempo, fue el propio Baeza quien hizo un estudio del suelo disponible en la ciudad y se lo presentó al gobierno local, con varias opciones para construir la ciudad deportiva. La única respuesta recibida habría sido, según fuentes cercanas al empresario, el ofrecimiento de suelo en el acceso a La Luz desde la autovía del Cantábrico, en manos de casi medio centenar de propietarios privados con los que Baeza debería ponerse de acuerdo.

Ante esa alternativa, que el propietario del Avilés consideró inasumible, fue tomando cuerpo la opción de levantar la ciudad deportiva fuera del concejo, en concreto en Corvera. La intención de Diego Baeza ha sido desde un principio «no salir» del municipio avilesino, pero se encontró con la buena disposición del alcalde corverano, el socialista Iván Fernández, que ha visto una oportunidad económica y social para su concejo y ha puesto todo tipo de facilidades toda vez que se agotaron las posibilidades en Avilés.

Según ha podido saber este periódico, el Real Avilés negocia la compra de terrenos que son propiedad del Ayuntamiento de Corvera en el entorno del embalse de Trasona. Se trata de suelo municipal que sería vendido al club blanquiazul para que construya allí un gran equipamiento deportivo.

Residencia de jugadores

La ciudad deportiva ocupará alrededor de 70.000 metros cuadrados que colman las aspiraciones del Real Avilés. La distribución de las instalaciones permitirá construir entre cuatro y seis campos de fútbol para entrenamiento y juego del primer equipo blanquiazul y de las categorías inferiores, tanto en categoría masculina como femenina, además de las oficinas del club, que también se trasladarían allí. Pero una de las joyas de la corona será una residencia de jugadores con capacidad para cincuenta personas, donde se concentrará el primer equipo.

La inversión aproximada será de seis millones de euros y está previsto que la tramitación urbanística esté lista en un plazo de dos años, a los que habría que sumar otros ocho meses de ejecución de las obras. En cualquier caso, estos plazos se podrían acortar, porque se estudia hacer las obras por fases de manera que el primer equipo disponga cuanto antes de un campo de entrenamiento de césped natural, algo para lo que tampoco encuentra una solución en Avilés.