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Javi Calleja, entrenador del Oviedo, no se cansa de elogiar el trabajo de sus jugadores en la presente campaña y los cubre de elogios cada vez que tiene la más mínima ocasión: «Me gusta la línea que lleva el equipo y cada vez me siento más contento con lo que se ve en el campo. Estamos defendiendo muy bien porque estamos haciendo ataques posicionales muy buenos. Estamos teniendo el balón, atacamos de forma organizada y de esa forma estamos más preparados para defender, por eso casi no nos hacen ocasiones. Además, en los dos últimos partidos hemos generado suficiente para marcar más de un gol. Estoy muy contento porque en el total del juego, el equipo lo está haciendo muy bien».
Cuando escucha que al equipo le está costando hacer goles se lo toma con filosofía: «Cuando se hacen muchas cosas bien se intenta afinar para ver qué se puede criticar y también mejorar, ahí entra nuestro análisis. Queremos seguir mejorando aspectos del juego que habría que potenciar en momentos determinados. Lo llevamos haciendo toda la temporada. Hay que exigir, apretar y mirarse uno mismo, pero también fijarse en las cosas buenas. Y hay muchísimas cosas buenas que malas».
En la línea de los goles, Calleja entiende que siempre es complejo mejorar esa faceta del juego: «Lo difícil es hacer un fútbol total. Construir siempre es más difícil que destruir, es así. Nuestra propuesta siempre es tener el balón, dominar y generar ocasiones, pero la calidad en los metros finales es lo que marca las diferencias y eso es innato. Se puede trabajar, pero depende de la calidad y el acierto. Es más fácil trabajar el posicionamiento y la concentración defensiva, mecanismos para estar organizando y saber defenderse».
Uno de los factores que más confianza le transmite es ver el compromiso de sus jugadores: «Noto que el equipo cada vez es más consciente de lo que está haciendo y de las posibilidades reales que hay de conseguir el objetivo. No hay cosa que me tranquilice más que eso, que el equipo crea que se puede hacer un año muy bonito»
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Sobre el partido de mañana, Calleja alertó de las dificultades que se van a encontrar: «El Burgos es un equipo muy compacto. Es difícil generarle ocasiones y marcarle goles, es difícil estar atacando constantemente contra ellos. Tienen un trabajo defensivo muy bueno, en el que juntan las líneas y son disciplinados, eso se lo ha inculcado Ramis desde el primer día. Después tienen varios jugadores de ataque que con poco te hacen daño, tienen armas para generarte poco, pero generarte peligro. Vamos mentalizados de que será un partido complicado. Vienen de dos victorias seguidas y su momento de confianza será grande, cuanto antes consigan la permanencia más tranquilos estarán».
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