El Real Oviedo mete la directa

Cazorla abrió el marcador con un sutil toque con el exterior tras una dejada de Dani Calvo, mientras que Hassan hizo el segundo al comienzo de la segunda parte. Parecía encarrilado el triunfo pero un error defensivo propició el gol local y eso trajo consigo unos minutos de sufrimiento hasta el pitido final. Los azules dejan prácticamente sentenciada su presenca en el 'play off' y alimentan el sueño del ascenso directo. De momento duermen a un punto del Levante que juega el domingo.

La única novedad en la alineación del Real Oviedo fue la presencia de Cazorla en el centro del campo, en sustitución del sancionado Seoane. El resto fueron los mismos que la pasada jornada se impusieron al Levante en el mejor encuentro de los azules desde la llegada de de Veljko Paunovic.

El partido comenzó con la clara intención de los ovetenses de llevar la iniciativa, un escenario en el que los locales parecía que se iban a encontrar cómodos a la búsqueda de encontrar espacios a la espalda. En esta ocasión los ovetenses, con Cazorla en la banda izquierda, tenían facilidad para manejar el balón. El mejor resumen de la primera mitad fue una posesión del 79% para los discípulos de Paunovic.

Sin embargo, eso sería simplificar demasiado todo lo que sucedió en el primer acto del partido, que fue mucho y todo bueno para los oviedistas.

En pleno acoso de los azules sobre la portería de Juan Pérez llegó la acción que cambió el encuentro. Balón en profundidad buscando la carrera de Fede Viñas, el meta local mide mal y en lugar de despejar el balón con la cabeza lo acaba cogiendo con las manos. Roja indiscutible y partido nuevo sobre El Alcoraz.

El nuevo escenario allanó el camino de los de Paunovic, ya que Antonio Hidalgo tuvo que retirar a uno de sus delanteros, el exoviedista Sergi Enrich, para dar entrada al tercer portero, ya que Dani Jiménez está lesionado desde hace un par de jornadas. Solo habían pasado 20 minutos y el encuentro estaba claramente decantado a favor de los carbayones.

Tras esa situación el monólogo con el balón de los ovetenses fue todavía mayor. Casi fue excesivo y propició que hubiera cierta precipitación en busca del gol, lo que se tradujo en algunos errores.

En cualquier caso, la sensación era que el gol del Real Oviedo era cuestión de tiempo. Llegó a la media hora, en un remate de Fede Viñas, pero fue anulado por fuera de juego previo de Colombatto, que había asistido de cabeza al uruguayo.

En cualquier caso, eso era una anécdota, ya que estaba claro que el partido solo tenía un dueño y ese era el equipo de Veljko Paunovic. Los ovetenses, tras ese gol anulado tuvieron algo más de pausa y, sobre todo, más espacios para ir madurando el encuentro hasta que se abriera el melón.

Hassan, ante el repliegue local no tenía demasiado espacio para aprovechar su velocidad, pero fue decisivo en la acción que adelantó en el marcador a los ovetenses. Un centro suyo al segundo palo lo remató Dani Calvo y Santi Cazorla, llegando desde atrás, lo introdujo con un toque sutil con el exterior. Era el segundo gol del capitán azul esta temporada, el primero en jugada y con ello los azules ya tenían claramente encarrilado el encuentro. El gol llegó en el último de los cinco minutos en los que se alargó la primera mitad.

En el descanso se produjeron dos cambios en las filas ovetenses, ya que Fede Viñas, con unas molestias físicas dejó su plaza a Alemao. Además, Pomares entró por Rahim, que tenía tarjeta, en el lateral izquierdo.

El partido, una vez que los ovetenses lo tenían donde querían bajó algo de intensidad. Las jugadas empezaron a ser más largas, con menos ánimo de arriesgar y esperando que apareciera la oportunidad para hacer el segundo gol.

Paunovic realizó otros dos cambios para dar descanso a Cazorla y Portillo, por los que entraron Álex Cardero y Sebas Moyano. Este último fue clave en el segundo gol, ya que un centro suyo lo prolongó Alemao sobre la llegada de Hassan, que mandó al fondo de la red.

Parecía que eso iba a ser la sentencia, pero un error en un saque de banda acabó en un balón a la frontal que acabó en las botas de Javi Hernández. El balón rebota y cae en los pies de Soko que no perdona acortar distancias en el marcador. Este tanto generó cierta incertidumbre a los minutos finales del partido. Un sufrimiento que pudo atajar

El tramo final del encuentro fue de sufrimiento con el que pudo acabar Dani Calvo con un remate que sacó Pereda con una gran estirada. Triunfo sufrido pero claro de los azules, que siguen soñando con el ascenso directo a falta de cuatro jornadas para la conclusión.